Por Manuel Gutiérrez
Rafael Ojeda, exsecretario de Marina, Armada de México juega felizmente golf, en el Campestre de la CDMX. Sin embargo, la prisa por exonerarlo de la presidente del asunto del huachicol hacen que el su apresurada inmunidadcuestione el proceso y sus intenciones de llegar hasta el fondo del Huachicol. Al parecer ser General o Secretario Almirante, basta para gozar de fuero y ser exonerados antes de las averiguaciones.
Pero jueces que usan el bastón de mando, rodeados el caracol y el copal, decorado de la Corte, comprueba que los nuevos jueces están perdidos. Muchos de ellos con algo de lógica mejor renuncian que hacer el ridículo; aunque algunoscomo Carlos Zetina, sobrino de un influyente morenista y juez de la CDMX en materia penal que ha hecho el papelómpor su desconocimiento procesal, algo inadmisible en un juzgador, sigue adelante.
Lenia Ortíz, magistrada electa, por su parte, mejor optó por pedir asesores y sobre sus recomendaciones emitir sentencia. Los magistrados actuales por más que busque el favor de Tezcatlipoca, Espejo Humeante, Dios nocturno, asociado con la luna y la oscuridad; ni el dios rojo guerrero de la sangre Huichipochtli, las deidades prehispánicas invocadas fervorosamente para purificarse del acordeón, de la designación, todo con Morena sirvan para mejorar los resultados de la reforma judicial que son todo un desastre.
Hugo Ortiz, que en su vida ha tenido experiencia para ser juzgador, llegó a máximo magistrado por haber sentenciado en forma favorable, al Tren Maya y la 4T. Su servicio fue usar el poder en favor de López Obrador para mantener sus obras avante con el ejército aplicado en el Tren Maya, contra las propias comunidades indígenas de las que se burló con un rito en que difícilmente será sincero creyente. Sin embargo hoy busca el favor de las deidades devotamente, en un acto ritual que rompe con la separación de Iglesias y Estado, y con la laicidad del mismo.
Y definitivamente nadie le quita la idea a periodistas independientes como Carlos Loret, que el almirante secretario Rafael Ojeda, “no sabía” que sus traviesos sobrinos eran un pillos redomados. Raymundo Morales, el actual secretario, tiene la nube negra de haber sido avisado de los manejos del huachicol, por el Contraalmirante Fernando Rubén Guerrero Alcantar, que intentó que sus supremos comandantes supieran del asunto del huachicol y pagó la denuncia con su vida.
El máximo marino, Ojeda, sin embargo mejor optó por ignorar hasta las columnas de Carlos Loret, que desde 2020 a 2022 en que comenzaron a revelar el asunto, tratándolo como infame calumniador, y como mero montaje de un autor de una falsedad. En esos años, era temerario demostrar que la 4T estaba lejos de mentir, robar y simular, pero siguen aplicando la receta de sostenerlo como mantra ferviente.
Rafael Ojeda, hizo como Jefe de la Marina, el intento dedesplazar a los nombrados de la administración anterior, con una visión sexenal, y a la par mantuvo una actitud policial para detectar donde estaba la filtración que llegaba hasta Loret, más que por atender el fondo del asunto, el problema del huachicol, mejor quería trabar al periodismo denunciante. En esos años, era temerario, hacen esas denuncias contra la 4T, pero se gastó su manto protector de cinismo, y las realidades comenzaron a surgir por todas partes, en el Klan, en el narco, en la inseguridad, en la ostentación de sus líderes, pero básicamente en la confrontación de gente del sexenio actual contra personajes del presidente anterior, que sabía que todo eso estaba sucediendo.
Extraño comportamiento, pero Ojeda siente que ya libró y que serán sus sobrinos los que caerán, en tanto que Hernán Bermúdez Requena, secretario de seguridad de Tabasco y líder del grupo del narco La Barredora, detenido en Paraguay y luego expulsado, sin que mediara la causa de extradición a México, que era muy dilatada, y todos esperaban que se fuera lo queda de este año y gran parte del otro, en traerlo ante las autoridades mexicanas, dado que muchos influyentes relacionados con el poder, prefieren esperar a que las aguas bajen, pero Paraguay lo expulso por considerarlo no grato, y le ahorro las diligencias a la autoridad mexicana.
Todo esto indica que la esperanza de los capos máximos del huachicol, es lograr la inmunidad, como la que obtuvo Rafael Ojeda, a quién objetivamente no se le puede demostrar responsabilidad, pero el análisis de su comportamiento como secretario de la Marina y Armada de México, dista mucho de ser de una blanca paloma y de un marino diligente en la lucha contra la corrupción.
Carlos Loret apunta que el drama llega muy lejos, incluso al junior del gobernador Alfonso Durazo, de Sonora, cuyo hizo de apellidos Durazo Chávez, estuvo involucrado totalmente con los almirantes uno de ellos Fernando Farías Durán, actualmente buscado.
Pero los muertos agentes de la PGR, Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, así como la agente en Colima, de la FGR por el asunto de Manzanillo; Nayeli Janet Nava Ramos, no pueden quedar a un lado.
Los juniors como el rey del huachicol en turno, Carlos Nárvaez Romero, muestra que los cachorros de la transformación estaban metidos en la jugada, Carlos lo pagó asesinado en Polanco.
En realidad, el asunto está escalando a niveles que obligaron al orador de la ceremonia del 16 de septiembre de la Marina, a admitir que cometer delitos, no es lo que define a la institución, en palabras del Almirante Reymundo Morales Angeles, que considera que la Marina dio un golpe de timón en el asunto del huachicol, mientras estuvo a la izquierda de la presidente, en el acto ceremonia del desfile militar en un discurso que es trascendente.
“Algunos actos reprobables de algunos integrantes de la dependencia, hubiera dio imperdonable callarlo, disimular y permitir actos de corrupción.
“Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley, ante la conciencia y el escrutinio de los mexicanos, actos reprobables que no nos definen como institución”.
“El mal tuvo un fin determinante, en la Marina no encontró lugar, ni abrigo. FUIMOS NOSOTROS MISMOS QUIENES DIMOS UN GOLPE DE TIMON PORQUE LA LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD Y LA CORRUPCIÓN SON PARTE CENTRAL DE LA TRANSFORMACIÓN.
JAMAS FUE PARA NOSOTROS OPCION EL SILENCIO PORQUE EL SILENCIO NO NOS DEFINE, LA VERDAD EN CAMBIO NOS FORTALECE”, falta ahora que tan elocuente discurso norme las actuaciones para determinar quiénes están detrás de ese fabuloso negocio, en que hay gente que vemos a muchos, como grandes políticos del México actual, en el lado oficial.
El general Ricardo Trevilla, Secretario de la Defensa, por su parte exaltó el concepto de soberanía, de superación de intereses mezquinos de propios y extraños, en un contexto más convencional del papel militar en este momento.
Sin embargo los discursos triunfalistas y de exoneración, parecen más propios de una guerra ganada contra el huachicol, la cual aún no termina, – o en realidad, está empezando- y mucho menos parece que será una cruzada en que puedan caer grandes figuras militares, políticas o empresariales, todo se puede reducir a convertir a Bermúdez en un culpable que atraiga todo el castigo, omitiendo nombres o ¿Para qué fue la escala en Chiapas, tan extraña en su traslado de Paraguay a México? ¿Habrá visto algún aparecido, un fantasma que ronda en Palenque?
El juego de sombras, en realidad apenas inicia, y mucho habrá por revelarse y más todavía por reconocerse de parte del Ejército y Marina, en resultados de esas investigaciones.Rafael Ojeda, en tanto juega plácidamente golf, mientras en la Marina, los accidentes y suicidios que tanto molesta por el tono de la pregunta del reportero de El Universal a la presidente, pueden aumentar en los próximos días.
En realidad, al continuar con esto y llegar a ser admitido por parte de la Marina el asunto, apenas se abrió un paso más para lograr establecer la responsabilidad de los de arriba. Ciertamente por medio de la ley pueden despejar el campo de los enemigos internos que son un evidente escollo para las autoridades del actual gobierno.
Y no puede quedar inconclusa, como pareció que todo sería solamente una equivocación y un disculpen, a los señores del huachicol, cuando se descubrió lo de la Marina, pero condicionado con Rafael Ojeda, por su jerarquía, un nuevo General Salvador Cienfuegos, quién de primero ser considerado culpable por López Obrador, la presión militar obligado a conseguir un favor de Trump, para exonerarlo y adicionalmente condecorarlo en tanto su prepotente hija Claudia Cienfuegos, dejó en la administración de López Obrador, el cargo del ISSFAM, Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, en que era jefe de adquisiciones materiales. Pero la impunidad parece ser un problema insalvable en la búsqueda de la justicia en México. Los pecados imperdonables de las fuerzas armadas, tienen remedio, pero no deben continuar haciendo funciones ajenas y ya demostraron que son susceptibles a la corrupción en los cargos públicos, pero la presidente con a, afirmó que los puertos, aeropuertos, aduanas y demás seguirán a su cargo, pese al ejemplo captado del huachicol, la gran falla de la pureza militar que según la Sheinbaum, como su antecesor, consideran un seguro de la honestidad necesaria, pero no están solos, la administración vecina, continúa señalado la debilidad del gobierno y la realidad del narco-estado. Simplemente los carteles, no permitieron la ceremonia del grito, en cinco entidades.
¿No está este asunto para vender la idea triunfal de que se venció al huachicol? Salida fácil que nos vendió desde el inicio de su sexenio, el presidente López, y hoy todos sabemos que mintió.
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