Iván García Medina
¡Nooo buenooooo! Esto ya es el colmo de los desatinos. Hoy miércoles 27 de enero del 2016 El Informador da cuenta de los intentos exacerbados del gobernador y los aristogatos por engañar -sin lograrlo- a los jaliscienses, ahora en ocasión del Tercer Informe de Gobierno -no se ría, por favor, así se llama, de Aristóteles Sandoval.
Leamos estos párrafos en Allá en la fuente de El Informador publicados hoy: “La Glosa Ciudadana, en donde el gobernador se someterá a las críticas de expertos (!), incluirá a especialistas (!) nacionales e internacionales (siempre atentos al acontecer de Jalisco, sin duda). Uno de ellos, que participará en el apartado de Ciudad, Movilidad y Medio Ambiente, tiene uno de los cargos más prolongados y distinguidos de que tengamos memoria: Onésimo Flores Dewey, director de la Práctica de la Fundación Pública y la Unidad de Actuación para América Latina y el Caribe en el marco de la Práctica Global de Gobernabilidad del Banco Mundial. A ver si cuando terminen de presentarlo todavía le queda tiempo para su intervención.
“Por cierto, en ese mismo bloque estará Sergio Humberto Graf, quien es referido como “consultor internacional”, pero también fungió como alto funcionario de la Comisión Nacional Forestal con Felipe Calderón y, oh Musa de la Coincidencia, estuvo en el equipo de transición de Aristóteles Sandoval como coordinador de Medio Ambiente. Ahora regresa como férreo crítico. Sugerimos que empiece por el sistema de verificación vehicular…”
Bueno, los informes de gobierno son actos republicanos de rendición de cuentas no a los “especialistas” gustosos de pasear por el mundo. No, se trata de decirle a los gobernados -léase los jaliscienses- por qué estamos como estamos, sea bueno, o sea malo.
Paralelamente el gobierno del Estado ha desplegado una torpe campaña de medios -normal, porque Aristóteles se deslumbra con los cuentos-, muy desafortunada.
Nos está tratando de vender la idea de que Jalisco es una entidad sobresaliente. Eso ya lo sabíamos, pero nunca ha sido gracias a Emilio González, a Francisco Ramírez, a Alberto Cárdenas, etc. sino a pesar de ellos.
Es decir, ningún “logro” es de los aristogatos y tampoco es algo novedoso. Por ejemplo, la creación de empleos tan presumida por los aristogatos es tan grosera pero tan grosera, que los ciudadanos que generan esos empleos -la mayoría dueños de pymes-están más que indignados.
Por eso los califican mal. Ese show internacional es además repudiado en la capital del país y por los gobernadores por obvias razones pero David Gómez Alvarez le sigue viendo los huaraches a medio mundo.
¡Puffff!
