Iván García Medina
Duro y a la cabeza se le fue Pablo Lemus, alcalde de Zapopan sin decir sus nombres porque todos los periódicos de la entidad ya los manejan, al diputado independiente, Pedro Kumamoto, quien está pagando el haber callado, como cómplice, todos los escándalos del presidente y corredor inmobiliario en donde viven sus representados del Distrito Electoral zapopano. De pasadita, Lemus se llevó entre su apanicamiento a Enrique Alfaro que le dio la oportunidad de enriquecerse como presidente y a Clemente Castañeda que ya está en campaña por el senado.
Hoy jueves 7 de septiembre el diario Mural publica la siguiente nota: Critica Lemus a ‘chapulines’. Ahí, se lee: “La “pedrada” le tiró el Alcalde Pablo Lemus a los funcionarios que han adelantado sus aspiraciones políticas y pretenden brincar a otro cargo para 2018.
“Sin dar nombre, el Presidente de Zapopan consideró prematuro que hay quienes ya están pensando en las próximas elecciones más que concentrarse en su actual cargo (sic).
“Me llama la atención como muchos ya empiezan con los destapes (sic), a futurear, aquellos que decían que no les interesaba la política (sic), criticaban ser ‘chapulines’ desde este momento ya están anunciando candidaturas, descuidando su trabajo”, expresó el Munícipe”.
Bueno, ese es Pablo Lemus y ahora sóbese al que le duela pero el que abiertamente ha declarado que quiere ir al senado es Kumamoto el chapulín anaranjado. Y quien ya tiene todo listo para irse a precampaña es Enrique Alfaro. Solamente que ninguno de los dos atacará al depredador alcalde de Zapopan: Kumamoto no lo toca ni con el pétalo de una rosa, Lemus ya sacó a la venta 7 grandes predios propiedad del patrimonio municipal, ya concesionó con trampas burdas la electrificación del municipio en contrato a 20 años, asigna obras públicas a quienes se entienden con él, perdonó -la ley no lo permite, o sea viola la ley- mil 200 millones de pesos en pago de impuestos y derechos a desarrolladores y etc. Etc. Kumamoto no ha dicho nada. Así nada. Es el chapulín acallado.
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