Iván García Medina
A menos de 9 meses de que se registren todas las precandidaturas de quienes quieran competir en los comicios del 3 de junio del 2018, ya los aspirantes se están acomodando, en el PRI de plano casi todos bajaron la mira y ahora el interés mayor está en la disputa por la presidencia municipal de Guadalajara. El primero que se abrió del camino estatal fue el secretario de Desarrollo Social Miguel Castro Reynoso.
Con este descarte, solamente quedan dos visibles y uno escondido en la lucha por la candidatura a gobernador de Jalisco por el PRI: el senador Arturo Zamora Jiménez, quien se arrancó con una mega comida el viernes 24 de marzo para formalizar tácitamente su interés, y el inminente presidente del CDE del PRI Héctor Pizano, quien fue a El Informador a declarar que de plano él lo que busca es ser el candidato a gobernador y no arbitrar la carrera a ese cargo.
En el caso de Miguel Castro, se desprende que le ocurrió lo que a muchos: “Dijo mi mamá que siempre no”, se bajó de Jalisco y se conforma con Guadalajara. Hoy martes 28 de marzo a las 10:17 subió un video que aparentemente le tomaron tras correr el domingo pasado el medio maratón de Zapopan, y posteó: “Terminé el #MedioMaratónZap en 1:43 sin embargo, mi meta está en #Guadalajara 2018”.
Ayer lunes 27 de marzo de 2017, posteó esto: “Lo tengo claro: #EsGuadalajara. ¡Buenos días a todo!
Bueno, esto no es casualidad, pues luego del festejo de cumpleaños al senador Arturo Zamora y la medición en las encuestas del tricolor, les está quedando claro a más de alguno que Zamora –o Héctor Pizano, dice- será su abanderado para el 2018 y ahora van por el repechaje. Falta ver qué dice el Fiscal Eduardo Almaguer, quien otra vez va cuesta arriba en sus aspiraciones porque en la disciplina de Aristóteles y de Leonel Sandoval sus colaboradores solamente se mueven si hay instrucciones. En otras palabras, ya parece haber línea estatal para Miguel Castro.