A Fondo Jalisco
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Destacada Jaime García Medina

Claves para entender a López Obrador

Los estamos viendo:

Pocos se han dado a la tarea de tratar de entender lo que ha hecho, lo que no ha hecho; lo que busca, lo que no busca con su estilo personal de gobernar el presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Mientras que sus partidarios lo llenan de halagos y lo defienden con todo, sus adversarios ven cualquier situación que les parece mala y hasta convocan a marchas para exigirle que renuncie. Yo digo: no se hagan bolas y ordenen sus ataques.

1.- JEFE ESTADO O PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.– Andrés Manuel López Obrador no quiso acudir ni a la Cumbre G 20 en Japón, ni a la Cumbre Alianza del Pacífico en Perú. Prefirió quedarse a celebrar en el zócalo de la CDMX con su gente el primer aniversario del triunfo electoral del primero de julio de 2018. Eligió a su secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard para que lo representara en ambas cumbres, y no lo quiso adelantar en la carrera presidencial porque él piensa solamente en la reelección: directa o indirecta. Por ahora el presidente prefiere ser solamente jefe del Ejecutivo y jefe de las Fuerzas Armadas, hecho que reitera frecuentemente. No quiere vivir el oropel de estas reuniones. No le afectan las críticas. Cámbienle.

2.- PREDECIBLE O IMPREDECIBLE. Al presidente le gusta más ser impredecible. Ha visto gobernar a muchos presidentes, los ha estudiado, le gusta conversar sobre historia y conoce cómo actuaban muchos de ellos. Él prefiere ser impredecible en su forma de ser pero concentra el poder absolutamente. Es centralista, pero no es inflexible. Por citar un ejemplo, a veces respalda a su jefe de gabinete Alfonso Romo y otras hasta lo desmiente. El día que quiere remueve a quien sea o lo sostiene, como a Ricardo Monreal a quien conoce de qué es capaz. No le preocupan las críticas.

3.- NADA NI NADIE LO ESPANTA. No hay mejores palabras para definir al presidente que decir que es un hombre que está curado de espantos. No lo asustan ni poderes constituidos –como el Poder Legislativo o el Judicial- ni los poderes fácticos. Ni la mafia del poder ni los actores emergentes. Le importa poco lo que tramen Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto, el crimen organizado, Carlos Slim, la Coparmex, la Policía Federal, la CNTE, el SNTE, los editores, los reporteros o columnistas, los órganos autónomos empezando por la CNDH y terminando por el INE. Él protagoniza y comanda un cambio de régimen, no una alternancia. Por tanto hace lo que le viene en gana. No es que sea un necio y ya. Es terco pero sabe de qué pie cojea cada quien. No lo critiquen pues le importa poco.

4.- GOBIERNA PARA LAS MASAS, NO PARA TODOS. Muchas de sus decisiones económicas y financieras les asustan a todos. A él no le preocupa lo que digan. Su nicho es el de ‘los pobres’, que son una mayoría inmensa en el país, y claro que todos sus programas son clientelares. No necesita a Morena sino para que lleguen a gobernar ayuntamientos, estados y accedan al Poder Legislativo. Lo que unos poquitos digan, a él sí, le importa poco.  

5.- SABE PARA QUÉ SON LAS ENCUESTAS.– Las encuestas reflejan el momento diario pero en todo momento ha ido bien, se sabe mantener en las alturas, sabe cómo ganar dos o tres puntos –como con la detención de Juan Collado- y sabe tres cosas fundamentales: I.- Que no hay un opositor que le compita en preferencias electorales ni dejará que surja. A los gobernadores que estaban muy aguerridos ya los desactivó: al panista Javier Corral de Chihuahua, al panista Diego Sinhue Rodríguez de Guanajuato; así como al independiente Jaime Rodríguez de Nuevo León y a Enrique Alfaro de Jalisco les concede caprichos pero con ello los aplasta.

Las encuestas rumbo a la elección de diputados federales 2021 le dan otra vez clara mayoría; II.- Sabe que ya llegó a su techo y que difícilmente va a retornar a él. No le preocupa pues está muy lejos del piso y para eso es la alta diferencia: para perder 2 o 3 puntos en un ‘error’ o en una decisión; III.- Aguanta hasta un 45 o 50 por ciento de caída en las preferencias pues los servidores de la Nación y los programas clientelares le darán el triunfo en la elección intermedia. No le afectan las críticas.

6.- COMUNICA MEJOR. Muchos se espantan porque “a pesar de todos sus deslices está bien calificado”. Es evidente que comunica bien. Informa a tiempo día a día, de lunes a viernes convoca a ruedas de prensa y para el sábado o domingo tiene giras en las que hace algo, o dice algo más; controla la agenda y a partir de ahí, controla todo. La agenda es el timón del barco; es trabajador como pocos; cuida su vida privada y cuida sus temas fundamentales: primero los pobres, por encima de la ley nadie, no somos iguales, tengo otros datos, por qué no criticaban a la mafia del poder, etcétera, etcétera. No le ganarán si no cambian de estrategia.

7.- JUEGA CON LA REELECCIÓN Y LA SUCESIÓN. No sé por qué no entienden que el presidente Andrés Manuel López Obrador sí piensa en reelegirse. Nunca lo dirá, pero tiene todo para hacerlo: una base clientelar que día a día es mayor y fiel; hay un gran pacto con el Ejército; está desarmando a la Iglesia Católica; está desmantelando a los partidos; sometió a legisladores y hasta al Poder Judicial; está desactivando a los liderazgos porque entrega todo sin intermediarios; la prensa ya es un juguete para él; y día a día mide a la sociedad con el tema. Suelta buscapiés y evalúa respuestas. Solamente que de plano la economía le juegue una mala pasada va a detenerse en su reelección. Mientras juega con la sucesión, por si acaso.  

8.- NADIE SABE CÓMO ATACARLO. Como no le entienden, los ataques enemigos los resbala fácilmente. Sus adversarios siguen siendo incongruentes, usan las mismas frases y argumentos, se agrupan contra él solo entre vulnerables; no cambian, siguen siendo corruptos pero de manera voraz. Lo menosprecian y les volverá a hacer lo mismo que en la contienda 2017-2018 cuando los actores creían que entre todos juntos o a base de ataques mediáticos lo iban a parar. No saben ni imitarlo. Ni siquiera en su equipo.

Mejor analícenlo, estúdienlo, y entonces sí hagan oposición. Si no, solo lo están vacunando.

 

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