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Destacada Jaime García Medina

Columna Los estamos viendo: Congreso de la Unión: 1 año, sin oposición; López Obrador va solo

Los estamos viendo

Hoy es día de Informe Presidencial. Hoy inicia el Segundo Periodo Ordinario de sesiones del Congreso de la Unión: son 9 meses desde que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y un año transcurrido desde que el partido Morena goza de la mayoría en El Senado y la Cámara de Diputados. En este tiempo gran parte de los vaticinios -buenos y malos- hechos en la campaña político electoral 2017-2018 y al arranque de este gobierno, sobre el rumbo que tomaría la presidencia de la 4T se han cumplido. Lo que no estaba previsto era que los partidos políticos de oposición seguirían siendo una sombra de aquello que fueron: PRI y PAN que obtuvieron la mayoría en elecciones presidenciales siguen en picada y sin atraer electores. PRD casi se extingue, y Movimiento Ciudadano no avanzó.

Los demás, PVEM, PT, juegan como aliados del partido gobernante, y sobrevivirán.  

La presencia testimonial de la oposición en México llama la atención porque la sociedad sigue polarizada como pretendía López Obrador, quien no solo ha consolidado su narrativa de hablar predominantemente de pobres y ricos, sino que sostiene una lucha permanente para hacer vigente la lucha entre buenos y malos, propósito que aún no alcanza pero intenta que el pueblo bueno la compre.

 

LAS CÁMARAS Y LA 4T

 

Estábamos acostumbrados al bipartidismo PRI-PAN y si acaso un tripartidismo compuesto por esas dos opciones más la del PRD. Hoy ya no es así, tanto que los mayores problemas para el presidente López Obrador son internos en Morena y no hacia afuera. Vamos, si hoy fueran los comicios intermedios, Morena va a conservar una cómoda mayoría legislativa porque el principal logro presidencial es haber mantenido dispersa a la oposición, que para su discurso interno sigue siendo de espectros geopolíticos, pero para la vida diaria es totalmente pragmática. Abortistas y contra abortistas; creyentes y no creyentes; promoventes de las estatizaciones y defensores de la libre empresa, todos cupieron en la alianza antilopezobradorista del 2018.

Hoy las cámaras tienen una presencia meramente testimonial. La economía no marcha como el presidente lo prometió; ya perdió a un secretario de Hacienda; la seguridad no avanza como los mexicanos exigimos, y esos son dos de los cuatro principales ejes que definen una elección competida. Pero en los hechos las derechas existen; las izquierdas existen, los centros existen, y así dispersos no van a lograr nada, ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD -que intenta resucitar mediante otras siglas y otra cara- ni MC.

Entonces lo único que podemos esperar es que en el próximo año político todo siga igual. El presidente imponiendo su agenda, Morena validando todo y la oposición sin hallar el camino que los lleve fuertes a encontrar el 2021, año en el que verán que lo que ellos califican de terquedades, los hizo pedazos, otra vez.

El Senado de la República y la Cámara de Diputados no han sido, ni serán, salvo honrosas excepciones, espacios en los que el pensamiento y la congruencia se impongan. La 4T no será suficiente y México va a requerir una 5T.  

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