A solo unos meses de que Pablo Lemus Navarro juró como Presidente Municipal de Guadalajara, acatar y hacer acatar la Constitución y las leyes que de ella emanaron -ajá sí-, su administración ha sido un verdadero fiasco, lo que denota que está gobernando solo y salvo algunas excepciones, su equipo de trabajo es un verdadero desastre.
Hoy domingo 16 de enero de 2022, Mural en una de sus notas de portada, publicó lo siguiente: “Firmó Hermosillo como licenciado sin un título
“El coordinador de Combate a la Desigualdad del Ayuntamiento de Guadalajara, Héctor Alejandro Hermosillo González, firmó documentos ostentándose como licenciado pese a no tener grado de profesionista.
“Siendo director del Instituto Jalisciense de la Juventud, el 22 de febrero de 2012 el funcionario firmó como si fuera licenciado un contrato de comodato con el Instituto Municipal de la Juventud de Tlaquepaque”.
Bueno, este sujeto Alex Hermosillo, que en la anterior administración tapatía fungió como gerente del ayuntamiento de Guadalajara pero quería hacer creer que era gerente de la Ciudad, fue señalado y sancionado por la Contraloría de Guadalajara por nepotismo y fue echado de esa administración.
Hoy día, Pablo Lemus está de malas, y con justa razón: su jurídico viola suspensiones ordenadas por un juez, su director de comunicación difunde información de tribunales alterada, su tesorero no sabe hacer una licitación decente, lo que se traduce en un verdadero fracaso. De continuar así, y no poner un freno a estas anomalías el alcalde terminará en la cárcel: Su ambición lo dejaría antes, sin cargo y sin candidatura a gobernador.
La Contralora municipal Cynthia Cantero tiene muchas cuentas que dar ante tantas anomalías y del caso del actual director de Combate a la Desigualdad Alex Hermosillo, que se comporta como un verdadero delincuente al firmar como licenciado sin serlo, eso se llama usurpación de profesión.