Óscar Ábrego
Tengo más de tres décadas en los medios de comunicación y nunca había visto que alguien llegara a la Rectoría General de la UdeG en un ambiente tan agradable.
Y es que Ricardo Villanueva entrega a Karla Planter una Universidad en paz, en orden, con un enorme prestigio y una opinión pública favorable.
Pero justo son estas cuatro condiciones, las que se convierten en el gran desafío de la primera mujer en asumir una de las responsabilidades más altas en Jalisco.
Una señal prometedora es la que vimos el jueves pasado, cuando le fue aprobada una ambiciosa reingeniería administrativa, lo que supone un acomodo orgánico-institucional ante las condiciones de México y el mundo.
Toma una estafeta pintada de logros, entre los que destacan un presupuesto constitucional, calificaciones de excelencia en el manejo de las finanzas y la admisión al cien por ciento en nivel preparatoria.
Ya lo he consignado en este espacio, Ricardo hizo una buena labor.
Podemos resaltar otro punto no menos importante: logró sortear con éxito la ausencia de quien fuera el líder absoluto.
Si en el futuro leeremos algo de su aporte, éste tendrá que ver con la habilidad que tuvo para cosechar la calma en la tierra de la siempre intensa y agitada grilla universitaria.
Por eso Karla tendrá frente a sí retos gigantescos.
Quizás el más evidente se asocia con mantener y superar los estándares alcanzados por Villanueva, tarea nada sencilla y que impone la integración de un equipo verdaderamente comprometido y competitivo.
Al respecto, sabemos que Karla tiene entre sus cualidades una que le será de bastante utilidad: sabe escuchar.
La necesitará, porque los tiempos que se avecinan en el país estarán cubiertos por nubes oscuras, y sacudidos por vientos huracanados.
Es por ello que le hará muy bien construir una vinculación más estrecha con los sectores social y empresarial.
Tejer redes amplias y firmes con estos grupos, a la par de los partidos en las cámaras y los gobiernos, parece que ese será uno de los rasgos distintivos de su gestión.
Dicho de otra forma, de los ejes clave de su rectorado, será llevar la generosidad y conocimientos de la udege a entidades de la sociedad civil y el ámbito productivo.
Por otra parte, de seguro, con el andar del tiempo atestiguaremos cómo la nueva rectora consolidará la transición generacional que inició Ricardo.
Además tengamos presente que Karla contará con algunas ventajas, la más notoria se deriva de la buena voluntad que el gobernador Pablo Lemus y la presidenta Claudia Sheinbaum muestran hacia la Benemérita.
Así pues, creo que con su llegada -por su personalidad afable y cálida- el clima organizacional de las comunidades académica, administrativa y estudiantil, mejorará notablemente.
Para concluir quiero poner sobre la mesa algo que no he leído ni escuchado: tendremos una Rectora General que no se distraerá con ambiciones ni intereses de carácter político-partidista, y eso es una grata noticia.
Es Karla Planter y su cita con la historia.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
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