Por Manuel Gutiérrez
Cuánto hubiesen anhelado los estrategas de la política por volver a recuperar la credibilidad, por volver a tener fe en el sistema, con volver a creer las palabras del presidente, religiosamente sin debate, sin réplica. Estamos ante un dinosaurio político colosal e inmortal y se llama Morena.
Hemos operado un cambio total, entregando el poder en todos los rubros, a una sola persona, aunque exista la división formal de poderes. Esa persona, representa lo que antes fue para México el presidente, la voz que guiaba al barco nacional, la figura intocable, perfecta, irreprochable.
En algún momento podrán equivocarse los secretarios, pero no él, el hombre de la cúspide del poder. La prensa tendrá que buscar chivitos expiatorios, pero no acercarse a la manchar la túnica del elegido.
Los estudiosos del sistema, Jesús Reyes Heroles, o Daniel Cosio Villegas, estarán asombrados. Ha entrado a Palacio un dinosaurio que centraliza todo el poder, que presiona por su megaproyectos, sin considerar las críticas, un hombre que abusa de las palabras, que es capaz de mentir por sistema.
Nadie puede cuestionarlo. Su formación psíquica e histórica, son las de un nuevo Juárez reencarnado (Juárez se convirtió en dictador en su últimas dos elecciones) Se ha equivocado y ha informado de manera parcial a la nación, con su enfoque personal manosea datos, la corrupción los alcanza en su familia, pero su credibilidad sigue porque simplemente deseas seguir creyendo en el mito, aunque comienza a descender en su aceptación.
La izquierda, instrumento de protesta y de denuncia, se perdió en el Palacio Nacional, en los nuevos cargos públicos y políticos, dejando sin liderazgo y sin voz lo que antes era denuncia hiriente de la corrupción, la manipulación política, hoy todo es preservar el poder y los beneficios. Son la nueva oligarquía y monopolio político controlado por el gran partido oficial. Se acabaron las protestas, las marchas, plantones y todo aquello que movía el candidato López.
La oposición, apenas recuperó piso con Xóchitl, comocontendiente a modo para hacernos sentir que el proceso democrático pasa por un debate, enfrenta una resistencia y es independiente del gobierno. Xóchitl tendrá suerte su sobrevive a todo el peso del estado aplicado en aplastarla, pero sigue levantando esperanza. El Frente Amplio en alianza sigue.
La captación gustosa de datos, bajo la ambición de recibir pensiones, hace que los encuestadores de MORENA antes vistos con desconfianza, (aún del sector salud), ahora sean seguidos por la gente que les pide que los anoten para que aparezcan en la lista de los elegidos.
No importa que el gobierno administre millones de datos, de nombres no hay IFAI que vigile, le redujeron el presupuestoa la transparencia, se anuló al máximo en la 4T con una cortina espesa en que no se puede observar nada, ni la autoridad rendir cuentas claras
Es como si el dinosaurio del PRI hubiera renacido de sus cenizas, con un nuevo color, pero con las mismas prácticas. La primera es perpetuarse en el poder, la segunda es convertir al Estado en protagonista de la economía, cercando al sector privado e interviniendo en todo.
La tercera condición del dinosaurio, es la uniformidad de pensamiento, la ausencia de crítica, la falta de reflexión. Condiciones ideales para el presidencialismo más exagerado.
Los colapsos de la fallida guerra del huachicol, fueron un perdón institucional como se si hubiera tratado de ladrones de pan, por robo famélico.
No, no era robo famélico, era robo nacional, se redujo de 666 casos a solamente probables 66. Un delito patrimonial motivado por el lucro, en formas delictivas que pueden revestir la sociedad delictiva, la violencia en ocasiones contra las fuerzas de seguridad, contemplativas. En esto el dinosaurio anterior no era tan generoso con el perdón.La tolerancia de la 4T es una amnistía generalizada al crimen organizado.
La violencia sigue, el número creciente de muertes se reflejacon los meses de más violencia en este año, pero nadie exige al Estado un acto jurídico de legalidad, de aplicación de la ley. Bastan las palabras del anciano matutino con frases de perdón y con paternalismo para los que están al margen de la ley.
El dinosaurio tiene credibilidad gastada, pero la continuará mintiendo, aunque las cifras de la economía no sean favorables, hasta cuando el golpe alcance a esas mayorías de creyentes o ya sea irreversible el cambio al empobrecimiento general del socialismo.
No supongo a Tocqueville, a Rosseau, contemplando este escenario. Un nuevo pacto social, las fuerzas de la discordia con el poder, una nueva revolución para unos cuantos en su provecho, ha ocurrido, al Estado volverlo personalizado en un solo hombre y en una narrativa populista.
Ahora se cancelan presupuestos para guarderías, para que trabajen las abuelitas, pero se omiten los fraudes del socioelectoral del Partido del Trabajo, por 300 millones de pesosen guarderías para la pareja de Alberto Anaya y su cónyuge, del PT.
Para ellos no hay búsqueda de culpables, no existe el delitodel desvío, no se les menciona asunto al pasado, en esta administración dicen que no existe la corrupción, pero sigue.
La culpabilidad recaerá en los que no están coludidos con el poder. El dinosaurio del PRI surgió de una manera similar, consolidando un poder logrado por la fuerza de las armas -en una etapa de creación de instituciones- y aprovechó la fepara crear el sistema político que ahora ha sido renovado. Mismo sistema, denominado cuarta transformación y peor que antes en cinismo.
El dinosaurio alcanzó 70 años, compartió el poder cuando ya era inviable, con el PAN. Ahora este nuevo dinosaurio ha encontrado una nueva vida al mutar con los príistas antiguos a la nueva corriente de Morena y mantener las viejas costumbres.
También así vivimos con el dinosaurio tricolor, los cuestionamientos eran obra de fuerzas oscuras, reaccionarias, enemigas del progreso hasta ahora México juega su apuesta en la Alianza para detener la destrucción y corrupción que gravita en toda la 4T.
Salvo los episodios del Movimiento Nacional Sinarquista el proceso del partido de la revolución fue sin rival. Sólo que chocó con su exageración de control de conciencia y de culto, en la confrontación del Movimiento Cristero, en su despegue histórico. El Dinosaurio campeaba feliz década tras década, con un corporativismo de corte fascista que hoy se repite.
Ciertamente supo crear y extender instituciones de bienestar,que el nuevo dinosaurio no comprende como el Sector Salud, el IMSS, el Infonavit, la educación pública, aún con su corrupción añadida. Pero se dio una vida razonable, con cierta calidad a esas mayorías creyentes que hartas, votaron porque querían algo nuevo, pero no perder lo que tenían.
Creo que estamos ante un fenómeno ya conocido, que tiene nuevo nombre. Ser del dinosaurio es la fuente de todo bien, de todo lo presupuestado, de ser parte de las listas que a su momento será palomeadas, desde un escritorio en el centro,de la nueva era de la credibilidad en el sistema con menos democracia. Una regresión en el tiempo.
Y los mexicanos seguiremos contentos. Admirando al líder inmarcesible, al hombre que salvo el sistema político. Cambio de nombre, de color, pero siguió siendo una dictadura perfecta sobre todo en lo electoral, y una dictadura que no admite sus errores porque le basta descalificar a los que piensan.
El sueño ideal del pasado, se recicló en nuestro presente, para los seguidores de formas centralizadas, no requieran justificar esa vuelta al oscuro pasado, pero esa es la verdad del dinosaurio en triunfo, que sigue vestido de guinda cuando todos creímos que era un mal del pasado ya superado y esperábamos un cambio.
Devolvió a México a las peores prácticas del pasado, aliado a la delincuencia, de la mano de los ricos voraces de siempre, de los nuevos ricos políticos de hoy, para seguir como antes haciendo inútiles tantas luchas del pueblo por la democracia, por las reformas, por la apertura y perder todo lo ganado en el engaño del Dinosaurio revitalizado y creído.
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