Iván García Medina
El equipo de colaboradores del presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, el político jalisciense mejor posicionado rumbo al gobierno de Jalisco 2018 andan más que confundidos, andan atarugados y es que la maldición de Alberto Lamas y Ricardo Villanueva ya los invadió, están contagiados, y mientras su jefe Alfaro se la parte día a día para defender su proyecto actual –no anda buscando la gubernatura sino lograr la renovación de mandato- casi todos ya traen candidato para Guadalajara 2018.
Leamos este párrafo de la columna Cúpula de Mural hoy jueves 14 de enero del 2016 y verán en qué líos se han metido, solitos, algunos alfaroboes: “CON LA NOVEDAD de que los Ayuntamientos apenas (sic) llegaron a sus primeros 100 días de gobierno, y en Guadalajara ya manejan ‘su baraja’ para el 2018.
“Y NO SON cartas para una partida de póker, sino posibles aspirantes de Movimiento Ciudadano a la Presidencia Municipal (sic) tapatía.
“ENTRE LOS ADELANTADOS que quisieran ser postulados estarían el Comisario de Seguridad, Salvador Caro; el jefe de Gabinete, Hugo Luna (sic); la regidora, Guadalupe Morfín (sic), y hasta (sic) el coordinador de la fracción naranja en el Congreso, Ismael del Toro.
“CARO ES COMPADRE del actual Alcalde, Enrique Alfaro, mientras que Luna y Del Toro son amigos de toda la confianza (sic) del Primer Edil desde hace muchos años.
“EL NOMBRE de Morfín lo estaría moviendo (sic) Rafael Valenzuela, quien no es funcionario en ningún Gobierno de MC, pero sí proveedor de varios de ellos.
“NO ES LA MISMA película, pero este guión se parece muchísimo (sic) a los que han protagonizado otros partidos políticos”.
Lo que estamos leyendo es que los alfaroboes “amigos de toda la confianza” de Alfaro se desataron porque lo que es Juan Enrique Ibarra Pedroza, secretario general del Ayuntamiento y Salvador Caro, Comisario de Seguridad Pública que no suelta su macana ni para ir al baño –no es albur, es que anda de policía las 24 horas- no se mueven de su ruta ni aunque los empujen. En cambio, los jóvenes –es un decir porque mayorcitos son- Luna, del Toro, y la Morfín, están siendo engatusados por vivales disfrazados de alfaristas a quienes les vale un comino el desgaste de su líder.
Los alfaroboes quieren postre porque saben que Alfaro va a gobernar Jalisco, pero si siguen la misma ruta que les dejaron Alberto Lamas y Ricardo Villanueva –gobernar el futuro sin atender el presente-, su líder va a llegar de panzazo y en seis años entrega el poder.
El 31 de diciembre del 2015, @RoyCampos retuiteó a @FPortocarrero quien publicaba una fotocita de Amado Nervo: “La mayor parte de los fracasos nos viene por querer adelantar la hora de los éxitos” y el encuestador comentó: “mi abuelita decía “por eso se hacen los becerros pandos”.
¡Ah! Si Rafael Valenzuela se siente Alberto Lamas o se siente Ricardo Villanueva y quiere poner candidatos o ser candidato y quiere cogobernar con Enrique Alfaro; si Hugo Luna o Ismael del Toro se sienten Salvador Rizo Ayala o Leonel Sandoval, y quieren anticipar sus carreras en lugar de atender sus obligaciones, desde un avión a mitad de vuelo se aprecia que Enrique Alfaro no es Aristóteles Sandoval.
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