A Fondo Jalisco
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Gabriel Torres Espinoza La Aldea

Entre villas y villanos

Análisis

Las Villas Panamericanas ¡ya tienen destino!. Serán negociadas para vivienda de alta densidad. Se alcanzó un acuerdo para su venta con Green Life Capital, SAPI SA de CV, que pagará mil 500 millones de pesos. Veamos. En octubre 2009, a la empresa Corey Integradora – obvio, sin previa licitación– se le asignó la construcción de las Villas Panamericanas. Ningún Banco le proporcionó crédito por “inviabilidad financiera” (los bancos no prestan para construcciones ilegales), pero el Gobierno de Emilio González (que no tuvo límites) ‘entregó’ a Corey mil 200 millones de pesos (del dinero de las pensiones de los trabajadores); de los cuales 860 millones se sustrajeron ilegalmente del Instituto de Promoción de la Vivienda del Estado (Iprovipe), mientras que 340 millones se le ordeñaron –también, ilegalmente- al Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal).

Se dice que “las Villas se hicieron hace muchos años, ahí están tiradas y se hicieron con el dinero de los trabajadores del Estado… “corresponde ayudar a rescatar a Pensiones. Tenemos que rescatar la inversión que se hizo de manera injustificada”. Si ese es el varadero propósito, ¿por qué sólo se asegura, en principio, el pago de la deuda a Grupo Corey (en especie) y el pago de la deuda a Pensiones se condiciona “al flujo de efectivo de las ventas del propio complejo inmobiliario”? Aquí también se pretende legalizar… lo ilegal. Ya aconteció en el Ayuntamiento de Guadalajara, donde se legalizaron más de 50 torres ‘chuecas’, mediante el Reglamento (ilegal también) de Compensación, Indemnización y/o Mitigación por Acciones Urbanísticas. Ahora, sin sancionar a los funcionarios inmiscuidos en la edificación ilegal de las Villas -corruptas de origen-, así como a Grupo Corey, por construir un complejo que viola todas las normas ambientales, usos de suelo y planes parciales (precisamente por eso, Corey nunca recibió los créditos bancarios), se decide ‘recuperar’ el dinero invertido por Ipejal e Iprovipe mediante la venta de este inmueble irregular. Sólo faltó proponerle a ‘Corey’ una condecoración, y sumar a Cornejo a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres…

En todo caso, ¿Por qué no recuperar la inversión a través de la sanción a los corruptos [funcionarios] y corruptores [coyotes que se prestan a los negocios al más puro ‘estilo Jalisco’’]? ¿Por qué entregarle la gestión de venta de las Villas a Green Life Capital, una empresa de reciente creación, propiedad de ex funcionarios, que además no dispone de solvencia financiera para liquidar el costo total?. Así se deduce porque: 1) Tuvo que endeudarse con Grupo Monex, con 225 millones de pesos para pagar anticipos y la rehabilitación del nuevo complejo habitacional [ni siquiera para pagar a los propietarios del inmueble]; y 2) Sólo se compromete a pagar a Grupo Corey en especie. Pero el dinero ilegalmente sustraído al Ipejal e Ijalvi, antes Iprovipe (que se dice es el fin que justifica la venta) estará condicionado al ‘flujo de la venta de los departamentos’? ¿El objetivo es recapitalizar a IPEJAL, o transar otro negocio ‘al estilo Jalisco’? Encrucijada para Pablo Lemus: rehén de las villas o cliente de villanos.

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