Delfina Gómez, candidata a gobernadora de Morena para el Estado de México, rindió protesta para iniciar su campaña formal y va a esa competición en calidad de amplia favorita. En tanto, el PRI se apresura a su debacle política porque el Grupo Atlacomulco perdió la partida en el otrora partidazo y el voraz dirigente Alejandro Moreno expulsó de la coordinación del senado a los peñistas y salinistas Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu propiciando el retorno del Grupo Sonora.
El Estado de México era el último reducto del PRI desde su fundación en 1929, y ahora va a caer sí o sí. Hoy lunes el diario El Financiero publica en su portada del impreso esta encuesta: Delfina Gómez, candidata de Morena y su coalición, tiene en este arranque de campaña un 59% de aprobación y Alejandra del Moral candidata del PRI y su coalición, apenas un 41%.
Morena quiere ese triunfo y en la contraparte del PRI ya les anda por limpiar el suelo, y empezar su “resurrección”, al tiempo que se dirimen ciertas cuentas pendientes.
Hoy en Milenio, en su columna Oscar Cedillo dice: “El ‘golpe de Estado’ a Miguel Ángel Osorio Chong tendría varios orígenes en el pasado (sic). Entre varias que debía (sic), una de ellas fue a Manlio Fabio Beltrones y todo indica que se la cobró después de que el extitular de Segob lo saboteó (sic) cuando fue presidente del PRI. Cuestiones de la memoria. Y claramente, la coordinación en el Senado de Manuel Añorve se ve como el regreso (sic) del grupo Sonora”.
Lo dicho: hay ajustes de cuentas en el PRI nacional y el estado de México va en el paquete de venganzas.
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