A Fondo Jalisco
Image default
Gabriel Torres Espinoza La Aldea

Justificar, lo injustificable

Análisis

De acuerdo al Estudio Técnico Justificativo Área Estatal de Protección Hidrológica Bosque Colomos-La Campana (Agosto de 2015); al ‘Estudio Técnico Justificativo para la Declaratoria de Área Municipal de Protección Hidrológica La Campana-Colomos III’; al estudio de Ramírez Murillo (2013), ‘Bajío del Arenal, Análisis hidrológico conceptual’; y al estudio de la Semadet (2015), ‘Evaluación Ambiental Estratégica de Planes Parciales de Desarrollo Urbano de la Boca de la Arena y el Bajío, Zapopan, Jalisco, reporte integrador’ (Zapopan 2015); se deduce que:

La cuenca El Bajío es endorreica [cerrada] dado que no tiene salida al mar y necesita tiempo para filtrarse a los mantos freáticos (Ramírez Murillo, 2013, p. 25).
Se tienen identificadas tres mircrocuencas en el interior de la cuenca El Bajío: 1) Boca del Arenal; 2) La Arena; y, 3) Cerro El Chapulín (Semadet, 2015, p. 50).
El Bajío es una zona prioritaria de conservación ya que aporta la mayor cantidad de agua que se registra en los manantiales de ‘Colomos’ y ‘La Campana’, los predios localizados en la zona del campo de golf, y el propio predio de La Campana. Esto ayuda a equilibrar la gran cantidad de zonas que generan el 100% de escurrimiento, y que se localizan en la parte alta de la cuenca; entre San Juan de Ocotán, Avenida Aviación y la carretera a Puerto Vallarta (Gobierno de Zapopan, 2012, p. 79).

Dentro de la región de ‘El Bajío’ se generan diversos servicios ambientales hídricos, debido a sus características hidrogeológicas, topográficas y la adyacencia al Bosque de La Primavera y a la Zona Metropolitana de Guadalajara (Semadet, 2015, p. 64). El acuífero somero aprovechado en Los Colomos se recarga por la infiltración del agua de lluvia, considerándose al Bajío como la PRINCIPAL ZONA DE RECARGA, y en segundo término el área de la cuenca propia de los arroyos La Campana y Atemajac (Gobierno de Jalisco, 2015, p. 101).
El Acuífero de Atemajac, en su parte somera, se recarga por la filtración del agua de lluvia de la cuenca Bajío de la Arena (Gobierno de Jalisco, 2015, p. 60).
Los componentes superficiales y subterráneos de El Bajío del Arenal, prestan servicios ambientales hídricos a la Zona Metropolitana de Guadalajara (Semadet, 2015, p. 70).

Durante los últimos años, el potencial de recarga natural de la región se ha visto alterado debido a fenómenos
detonados por la urbanización y actividades de extracción material geológico. No existen evidencias que permitan concluir que en El Bajío exista una gestión que busque la maximización del aprovechamiento sustentable del agua subterránea, bajo una visión enfocada en el equilibrio entre la adaptación al cambio climático, el aseguramiento al acceso equitativo al agua, el desarrollo económico y la integridad del medio ambiente (Semadet, 2015, p. 75).  Pero esto ya lo saben los entusiastas promotores del negocio ‘al estilo Jalisco’; ese donde gana un pequeño grupo de ‘coyotes’ y funcionarios ‘aceitados’, en detrimento de la Zona Metropolitana. Reducir el alcance de la decisión a hechos consumados (ya están ahí las Villas), es en esencia, la forma (¿cómplice?) de justificar una venta plagada de irregularidades…

Temas relacionados

Del ataque con drones, a la tragedia en Moscú

Gabriel Torres Espinoza

Caminos hacia la diversidad: la televisión pública en América

Gabriel Torres Espinoza

Retórica de violencia y polarización

Gabriel Torres Espinoza

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más

Política de privacidad y cookies