
Por Manuel Gutiérrez
“Ayudando a los pobres va uno a la segura, porque cuando se necesite defender la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos. Es un asunto de estrategia política” dijo el Caudillo López Obrador, en que no pretende erradicar la pobreza, sino manipular a los pobres para que sigan siendo clientes de las campañas morenistas.
Nunca se había llegado al extremo de modificar, alterar o corromper los programas sociales en forma tan descarada, pero el populismo de López Obrador, convirtió la agenda social, en una agenda partidista, en que los que no se alinean a la causa, son marginados.
Todo empieza desde los 20 mil siervos de López, no de la nación, dado que se les paga con dinero público, su accionar, sus censos, su proselitismo, su presencia forzada en cada acto del gobierno de la 4T los convirtió en una manera de reclamar recompensa en el voto para la gente.
Pese a que la ley prohíbe apropiarse de asuntos de salud oficiales, de ayudas económicas, sustentando una etiqueta de partido, la cuatrera transformación, convirtió a los servidores públicos de todos los niveles de gobierno, en sujetos obligados a concurrir, afirmar y actuar en actos políticos.
El monarca sexenal estuvo presente en 177 actos de los servidores personales, llamados de la nación, por él. La falta de prestaciones entre ellos mismos es evidente. No se les cumplen con las obligaciones básicas de ley, y se les amenaza con el “chicote” de la permanencia en el trabajo, pero muchos carecen de servicios médicos, y las prestaciones de ley.
Este clientelismo sin embargo ha jugado a favor de la oposición con Xóchitl, ya que es la manera de rebelarse y vengarse de la explotación y los abusos de los líderes de los siervos que encuentran en su voto libre la oportunidad de sentirse ciudadanos no siervos.
El mal uso de los programas sociales es causa de delito, porque la propaganda oficial, incluida la nefasta mañanera, en que usen voces, símbolos, colores, imágenes y adicionalmente un discurso totalmente propagandista. Hasta en la pandemia, los siervos usaron sus chalecos distintivos en las enormes filas de solicitantes de la vacuna, sin servir de nada, pero era importante que los vieran, que se formaran dónde ellos deseaban y que vieran que todo venía del Tlatoani López.
Esto es un atentado permanente contra la democracia, las elecciones libres, equitativas, justas, con el secuestro de programas de bienestar usados con própositos políticos perversos.
Los adultos mayores del programa de pensión tuvieron un censo irreal, porque en realidad a nadie le importa a dónde se dirigen esos recursos millonarios. Pero ese beneficio solamente llega según los datos oficiales a 35.4 millones de mexicanos, pero si tenemos 52.4 millones de pobres, queda fuera un grupo numeroso de 20 millones de personas que no reciben nada del bienestar, en tanto en otras zonas, de intensidad electoral, la presencia y las ayudas se multiplican, se redudan, incluso se reparten sin ninguna vigilancia de contraloría, sin que se determine la exactitud de lo que se reparte y a quiénes, sin ninguna metodología o estudio científico que determine como incidir en disminuir la pobreza.
Los siervos de López le cuestan al país, hasta el 15 de febrero del 2024, 294 millones de pesos con concepto de sueldos. Al año suman los chalecos guindas, 3 mil 536 millones de pesos, lo que equivale al presupuesto nacional de Morena, que recibe 3 mil ciento 59 millones de pesos. Esa doble partida, actúan en un fin político, ampliando el fenómeno de alcance del partido.
Carlos Urzúa (QEPD) como es secretario de Hacienda puso el dedo en la llaga, en que Elena Chávez, en EL Gran Corruptor, inició la revelación de desvíos por más de 6 mil millones de pesos en las cifras que maneja el gobierno para el reparto de pensiones de adultos mayores y otros programas. Todo esto fue expuesto con detalle en el número de Abril, en la revista Nexos, por María Amparo Casar, en su trabajo “El Gran Benefactor” pero se suman los trabajos de investigación de Latinus, Universal, y otros medios que han señalado la fuga de dineros con el pretexto de las pensiones del bienestar.
Considerando que se otorgan bajo control de los siervos de López, las partidas millonarias, figuran en esas listas nombres duplicados, difuntos, simplemente dice Amparo Casar, en el programa de Sembrando Vida, con destino de 595 millones de pesos, resulta que los depósitos realizados no coinciden con los receptores. Tan sólo 338 millones de pesos carecen de sustento, justificación, en una feria de irregularidades que propician que los recursos se destinen a las carteras de los políticos, se usen en campañas.
La nueva presidenta deberá poner orden e investigar quiénes desviaron y se favorecieron con esos enormes recursos para los necesitados, aunque el programa fue corrompido, al hacerlo clientelar y se da a quién no lo necesita. La misma historia se repite con las universidades patito llamadas Benito Juárez, que no transparentan ni su programa académico, o los jóvenes construyendo futuro que favorecen activistas de Morena.}
Ya con el FONDEN desaparecido para el caso de siniestros mayores como huracanes, en el caso de Acapulco, se creo el programa de BIENESTAR PARA PERSONAS EN EMERGENCIA SOCIAL, antes llamados damnificados. Se les confirieron 327 millones de pesos. No hay evidencia de entrega de bienes, casas o ayudas. Muchos de lo repartió Ejército y Marina, fueron de su presupuesto o en su caso, de donaciones de particulares a instituciones de beneficencia, como el caso de Iglesias.
Amparo Casar sostiene que se robaron más dinero que en la estafa maestra, con los fondos del bienestar para ayuda de ciudadanos en programas sociales, una afrenta en un país con pobreza en la mitad de su población a la que se alaba en discursos, como “primero los pobres” pero en su nombre, muchos poderosos se han vuelto multimillonarios bajo el sello de la 4T.
Amparo indica: “Son 6,200 millones de pesos que se han perdido, sin pista alguna. Superior a la estafa maestra, y peor se dio en los programas sociales intocables para los necesitados”.
El reparto de dinero, no ha servido para combatir la pobreza. Incluso se aumento un 9% de esa población necesitada, y un 10% de esos recursos por incongruencia, pero perversa se reparte en el de la población más rica.
Una denuncia de este tamaño poniendo “Los puntos sobre las ies” en su nuevo libro, ocasionó la persecución de Amparo Casar, que paradójicamente, ahora es más conocida en México que nunca, gracias al Tlatoani y sus descalificaciones, más consultada y lo peor, con una presencia mediática que antes estaba limitada a sus investigaciones institucionales de Mexicanos contra la Corrupción y solo recurrida por los estudiosos, ahora es popular.
Como le dijo el Guasón a Batman: “ De que te sorprendes, tufuiste quién nos creaste. Tu nos necesitas paraa seguir con tu locura justiciera”. López fomenta los pobres para explotarlos, para usarlos políticamente, para tenerlos por hambre controlados, este es el caso cae la perversión de las prestaciones sociales que no han servido para ayudar a los hambrientos de México y han creado super-ricos de la 4T Morena, que se han llevado miles de millones más que la estafa maestra y que quieren el segundo piso de la corrupción.
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