Por Manuel Gutiérrez
La telenovela del grupo mercenario Wagner, no tiene final todavía y Vladimir Putin le ha añadido nuevos capítulos en su afán de asegurarse del control de este grupo. Mientras eso sucede, Rusia convoca a 130 mil nuevos reclutas que esperan surjan de las zonas de influencia Rusia, es decir que tomen las armas para proteger la presencia del zarismo invasor en Ucrania.
Vladimir Tsimlianski, Jefe de Organización y Movilización de Rusia, se ha dado a repartir los temidos citatorios en que se convoca a la gente a la lucha contra Ucrania.
Pero que lo que pase con la novela, todos creímos que termino a las 18.19 horas de la tarde en que el Embraer 600 decorado con vivos azules voló hecho pedazos, con Eugene Prigozhin, el jefe de Wagner, y su mano derecha, el admirador total de Hitler, Dimitri Utkin, que era el heredero de la organización y hombre de la confianza de Prigozhin y era el des-nazificador de Ucrania, que tal.
Pero Putin, nombró al tercer jefe del grupo Wagner, AndreiTroshev, uno de los mercenarios que espera tomen el mando definitivo de la organización mercenaria.
Es el tercer comandante que les nombra, por ejemplo en vida de Prigozhin, le hizo nombramiento a un militar ruso, en 2022, pero no lo pelaron. Luego procedió después del levantamiento y el avance sobre Moscú del grupo Wagner, a nombrar a Sedoy (Pelo Gris) pero tampoco le hicieron el más mínimo caso.
Muchas cosas se han rebelado sobre los dos intensos días de rebelión que encabezaron los Wagner contra Putin y su mando militar. Uno de ellos, muy importante es que Putin se reunió en forma secreta con Prigozhin, provocando con sus engaños y promesas el titubeo de los generales 13 de ellos que eran aliados de Wagner, lo que selló la suerte de la rebelión, y que los servicios de inteligencia tanto de Gran Bretaña como en Estados Unidos, revelaron que fue una negociación apurada de Putin para salvar su pellejo.
Sin embargo, todos en el mundo consideraron que Prigozhin, era un muerto en vida, con las horas contadas, como sucedió.
Actualmente han surgido nuevas versiones del “accidente” según Putin, y todo parece indicar que alguien puso una bomba en el avión, durante su escala en Moscú.
¿Y por qué tanto interés por Wagner?
Independientemente de su uso militar, que quedó claro en Bajmuth, los mercenarios son participes de una enorme riqueza que es dispendiada por el gobierno zarista de Putin. La fortuna de Eugene, quedó en más de 2,500 millones de dólares.
Actualmente los mercenarios exigen el pago de adeudos de entre 800 y 1200 millones de dólares, aunque su sueldo es de 3 mil euros mensuales, con variaciones según la especialidad, el grado reconocido y la capacidad de matar comprobada. Es decir, Wagner es un gran negocio que hizo millonario a Eugene, porque llegó a manejar más de 50 mil mercenarios.
Eugene, no hubiera pasado de un modesto restaurante llamado “ Antigua aduana” e incluso estuvo consignado en dos ocasiones por robo comprobado, tanto en 1970 como 1981, en que quizá le fallaron sus tácticas disuasorias en sus víctimas.
Wagner siempre ha sido controlado por la GRU, es decir la unidad de inteligencia que maneja todo en la Rusia de Putin, como lo acredita un amplio documento consultado y creado como información para los Congresistas, que encontré en Congress.gov. me sorprendió lo riguroso de los datos, de las fuentes y lo completo que fue el análisis sobre Wagner, sobre todo la vinculación con el GRU, que incluso paga con oro a los mercenarios, siendo un jugoso negocio.
Actualmente solo Ramzan Kadirov y sus chechenos, son confiables para Putin, que mandó al cementerio Porojoskov, de San Petersburgo, a Eugene, sin asistir al funeral.
Resulta que San Petersburgo, más que Moscú es la sede de los poderes de las mafias criminales en Rusia, y ahí fue donde en la era de Breznhev, comenzó la carrera de Prigozhin, haciendo trabajos sucios para Putin también de San Petersburgo y otros jefes.
El chef, como era apodado, prestó servicios sucios a los dirigentes, y llevo a cabo operaciones en Crimea, tales como atentados, propaganda y terrorismo, antes de que Rusia invadiera ese territorio, de eso se volvió millonario y famoso.
Actualmente el Africa, las operaciones de Wagner ya tienen un jefe propio, Dmitry Syty, en la República Centroafricana, que controla las operaciones de Mali, Sudán y otros escenarios africanos en que Wagner cobra muy caro sus servicios a los gobiernos locales, independientemente de los subsidios rusos.
Pero la telenovela no termina aquí, pese al nombramiento de Troshev, resulta que los mercenarios quieren que Pavel Prigozhin, tome el mando de Wagner. El joven de 25 años, se ha desarrollado en los negocios de la muerte, pero se desconoce su real capacidad.
El problema es que muchos de Wagner lo aceptan como jefe natural y hereditario. El asunto de Syty, por otro lado, abre interrogantes de que las operaciones de Africa se separen del mundo directo de Wagner y más todavía de los planes rusos, entrando a subasta.
Putin supone que con Troshev, los Wagner regresarán al frente de Ucrania, ya bajo mando de los comandantes de Rusia, y se acabará el problema, pero la organización es muy independiente y está acostumbrada a hacer riqueza de la guerra.
Dado que oficialmente no existen las Compañías Militares Privadas, como las registra el Congreso de los Estados Unidos, en Rusia, según Putin, aunque negocia con ellos, con 32 de sus jefes, y con los sublevados a los que prometió todo si no tomaban Moscú. Pero no existen oficialmente.
Pues estos inexistentes, se han acostumbrado a la prosperidad del negocio de la muerte, por eso hay tantas compañías privadas de mercenarios, que les va mejor que al ejército regular zarista.
En esas lecturas encontré un trabajo en la BBC, “Oponentes de Putin muertos desde hace dos décadas” publicado en redes el 24 de agosto del 2023.
La lista es impresionante, siendo asesinados tiros en las calles, Vladimir Golovliov, mientras paseaba a su perro en Moscú, igual Serguei Yushenkov asesinado sin perro en 1999, pero las sospechas recayeron en Kadirov, el jefe de los asesinos chechenos, estos políticos presentaron serias denuncias en las cámaras contra Putin, causa de su intoxicación con plomo.
La periodista Anna Politkoskaya, célebre periodista rusa, tuvo igual fin, luego de exhibir a Putin en 2006, lo mismo le pasó al Viceprimer ministro Boris Nemtsov, todos con muertos a tiros.
Putin definió su línea de represión: “ La oposición no será tolerada, tendrá consecuencias fatales” y eso aplica a los señalados por el GRU, como ex agentes enemigos de Putin que han pasado a Occidente, pero estar fuera de Rusia, no sirve para estar a salvo.
Así envenenaron a Alexander Litvinenko, con Polonio radiactivo, al funcionario Lukoli, al ex-agente, Serguei Skripal, y su hija Yulia, que la libraron por poco. Realmente, sólo Putin tiene la lista completa de su panteón particular, pero en tanto: ¿Quedará Pavel al frente de Wagner, si los mercenarios deciden reconocer su derecho hereditario o ya será otro muerto viviente?
¿Quién quedará al mando de Wagner, si no aceptan a Troshev, con Syty, si decide independizar las operaciones en Africa?
La telenovela, entonces va a seguir todavía, y el adeudo de hasta 1,200 millones de dólares que deben dar los rusos a sus mercenarios, hacen que el botín sea muy atractivo todavía,aunque la contraofensiva prosigue, ha entrado en un receso en algunas zonas, en espera de recursos que se ha ratificado llegaran tanto de Estados Unidos como de Europa, que han exigido ya un esfuerzo de guerra, a sus industrias de municiones, porque el fondo del barril, ya se ve actualmente.
Rusia es el paraíso de los soldados de la fortuna, en tanto, pero no les gusta el plan de mate ahora, y que le paguen después; les gusta el oro, y los dólares y euros. La telenovela de Prigozhin sigue adelante.
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