Por Manuel Gutiérrez
Las elecciones en el mundo modifican el plano geopolítico, el mapa de la guerra, las alianzas y bloques adversos, las relaciones económicas y militares, forjando condiciones que tendrán que considerar los invasores y los defensores en Ucrania, pero eso mismo ocurre en Taiwan.
La divergencia entre las potencias mundiales del G-7 y otros bloques no alineados como los llamados BRICS, (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sufren desajustes por el fenómeno electoral, en donde existe democracia, en tanto la continuidad y centralismo del poder siguen vigentes en los modelos socialistas con partido único y dictadura.
Rusia afectó al mundo con su pretensión de expansión territorial, luego de haber sido parte de Europa, casi socio de la OTAN, pero el rompimiento de Putin, para alentar ambiciones imperiales, pudo más. Sin querer alteró el mercado global, la circulación de material primas.
La otra guerra vigente, previa a lo militar está en lo comercial entre los Estados y China, que acaba de elegir –buena broma sin duda, por tercer período a Xi Ping- lo que si queda claro es que la falta de entendimiento internacional, el no tener buen comercio mundial, propicia la inflación, ya acelerada por los efectos de guerra de Israel y los ataques en el Mar Rojo.
Rusia si ha sido afectada por las sanciones, la pérdida de clientes europeos a su gas y petróleo, que intentó suplir con China, que condicionó las compras a rebajas, muy listos los orientales- y la India que busca su lugar en el mundo, luego de ser el país más poblado del mundo, ya que China sintió el efecto de las políticas restrictivas de la natalidad, las prohibiciones de hacer familias con más de un hijo, y la búsqueda de mejores niveles de vida que hicieron que las parejas trabajaran a la par.
En la India, que tampoco es un joya de la democracia, va por el tercer período de gobierno de Narendra Modi, por su densidad, sus castas, sus grandes capas de gente ignorante, a la par que científicos aclamados en ciencia del espacio exterior, IA, y cuestiones de cálculo aplicado a ingeniería y soluciones militares. No hay que olvidar que la India ya alcanzó a la Luna.
Narendra Modi, por tanto se debate entre las ambiciones de ser potencia mundial, y el formar parte de cuál bloque. Su moneda intenta competir con el dólar, y sus intereses son volubles, pueden confrontarla o no, con China, seguir odiando a Pakistán, o acercarla al bloque radical de Irán, pero tendrá una lectura de acuerdo al momento.
Todos los caminos llevan a Moscú. La India es aliada de Rusia en asistencia militar, convenios derivados de la influencia más nacionalista del BRJ del populista del gobierno de Modi, lo que pone en duda si se mantendrá la buena relación con los Estados Unidos.
Curiosamente, para mantener vivo el liberalismo y la democracia, se formó en la India una coalición de partidos de diversos signos, que se denomina por su siglas INDIA, ya que de otra manera no pueden luchar contra los recursos oficiales metidos en las elecciones, algo parecido a nuestro México.
En la India la queja de los empresarios privados e inversores es contra la creciente injerencia del estado en la economía, una marcada polarización, porque impone formas autoritarias, socializantes de crecimiento del estado y la búsqueda de aliarse, en posturas con China y Rusia, contra a los Estados Unidos. Pero “INDIA”-la coalición- podría ganar las elecciones, sacar a Modi y terminar con sus devaneos con los BRICS ajustándose a las políticas globales de Davos, suprimiendo el estatismo actual.
Dado que puedan chocar en forma más directa con las líneas globales de la economía mundial y el espectro geopolítico, lo que no aprueban en sus habitantes, que solo piden trabajo, estabilidad, libertad y salud y desarrollo. India, como país es aliado de Moscú, pero no tuvo empacho en vender petróleo1.5 millones de barriles diarios, en lugar de Rusia a Europa.
Pese a esto debilita a Rusia, cuyos ingresos han disminuido en forma sensible pero a río revuelto logró un crecimiento del PIB de India de 5.6% por lo que se estima que los ciudadanos apoyarán a Modi, pese a las restricciones de libertad, pero tampoco aceptan que por asociarse con países belicosos como Rusia, o Irán, se les arrastre a conflictos mundiales que comienzan a alarmar a los ciudadanos de ese país. Las tensiones fronterizas son un factor real para ellos.
Entre los BRICS no cesan las lágrimas porque uno de sus socios fundadores ya corrió; se trata de Argentina, con el Presidente Millei, que de entrada mandó por un tubo la política de Cristina Krischner, y arrojo a la basura el populismo y dijo adiós al BRICS.
Como pretende restaurar Argentina diseños de políticas liberales de desarrollo y eficiencia del estado, Millei se coloca de plano dentro del G-7 y del G-20, extendido, acorde a los planes de rescate del FMI que implican una dura etapa de trabajo luego de 20 años o más de populismo y de un gobierno corrupto y derrochador, eso sí, socialista en sus posturas internacionales con gobernantes millonarios.
La India entonces es un espejo de México, como lo es Argentina que por lo menos ya amputó la gangrena populista y busca nuevos horizontes.
Pero llegamos al caso de Rusia. La reelección de Putin está asegurada por ser una elección de farsa, una elección de estado, pero la vida en Rusia se alteró con la guerra. La relación con Irán bilateral en armas y alianzas, las visitas de Hamas, el choque por las sanciones y la rivalidad con Europa y los Estados Unidos, colocan en una economía de guerra al país en forma irreversible y necesitará después de Ucrania, nuevos rivales para mantenerse como tal.
Un 58% de los rusos consideran que no debe darse una segunda ofensiva en Ucrania y un 57% prefiere que se busquen negociaciones de paz, pero la forma en que las propone Putin las hacen inadmisibles para Ucrania, que perdería habitantes cautivos, territorios extensos, ciudades y quedaría en condiciones dependientes de Moscú, lo que servirá en tanto para borrar su identidad, cultura y soberanía.
El conflicto de Gaza y la aventura de Rusa, representan prosperidad para los Emiratos Arabes, que incluso invirtieron 10 mil millones de dólares en Palestina, que Hamas como gobierno redireccionó para la guerra contra Israel.
La paz no es factible en tanto gobierne a Palestina, Hamas. Pero Israel no asimila que debe dar condiciones humanas de coexistencia a la comunidad Palestina, lo que radicaliza la confrontación.
Pero también habrá elecciones en el 24 en Taiwan. Los dos candidatos, el partido en el poder es el Partido Democrático Progresista, que lanzará como candidato al actual vicepresidente, Lai Ching-Te, conocido en Occidente como William Lay.
Este partido mantiene una línea más dura contra Pekin, y asegura un camino de independencia de Taiwan, en tanto que el alcalde de Taiwan, lo postura el partido KMT ( Kuomitang, curiosamente formado por Chiang Kai Shek, que luchó contra los japonses y al término de la guerra, Stalin apoyó a Mao Tse Tung, con miles de tanques y soldados. Chiang se fue a Formosa, desde donde mantuvo una postura mundial líder anticomunista y a la par intento preservar tesoros culturales de China, pero el candidato actual, no es de esa línea, va contra la historia de su partido y de nación.
Hou You-In, resulta ser partidario de una entente con China, a la que cree podrá frenar mediante tratados comerciales, para evitar la guerra contra China. Un tanto ingenuo su enfoque, porque China no está en plan de aceptar barreras de un pequeño país.
Pero ese pequeño país tiene mucho que ver con la economía mundial y se convirtió en el líder mundial de microcircuitos y chips, por lo que su caída en manos de China Comunista, supone un condicionamiento de negociación de materiales esenciales tecnológicos con Occidente.
Taiwan, es igual que Japón, un portaviones en tierra para los Estados Unidos, que no admitirá con sus aliados mundiales un jaque a Japón, Corea del Sur y Taiwan, así como Australia y otros países pro-occidentales que realizan preparativos defensivos en caso de un choque aeronaval con China, que tiene de nuevo asentado en trono a Xi Xin Ping luego de otras “elecciones” al estilo comunista.
Putin, considera tan importantes los BRICS que asistió a la última reunión en forma directa en un desplazamiento espectacular, con una flotilla de cazas custodiando su avión oficial. Rusia ha colocado ya sus apuestas, definido intenciones y no puede detener una máquina de guerra en que ha convertido a su país, sin una caída económica muy radical.
Producir tanques, cañones, municiones, misiles, de alguna manera genera empleos, y al detenerse este ingreso, todo entra en shock.
Ucrania en tanto permanece, observa. Las elecciones del 24 en México, no son tan importantes para ellos, pero consideran que el gobierno populista de López es más afín a Putin, López, anhela que en las elecciones de Estados Unidos gane el populista de derecha Trump.
Esta situación de ganar el partido Morena del gobierno, no asegura que continué la misma senda política de López, que intentó quedar bien con Dios y con Diablo, porque Claudia Sheimbaum tiene una visión global diferente, si llega a tener el poder de verdad.
Como seguramente, de ganar Xóchitl Gálvez, Ucrania de menos podría recibir ayuda humanitaria y condenas internacionales a la invasión de parte de México, y curiosamente, López no se sumó a los BRICS, -otra incongruencia entre lo dice ser- hizo condena de la invasión rusa, que se hicieron en voz baja en la ONU, para no dejar sin llenar el expediente, mientras López hablaba de pacifismo y amistad con Rusia en sus mañaneras, una situación muy incómoda para Marcelo Ebrad entonces y todavía porque es incongruente nuestra política exterior con López.
Los resultados electorales por tanto afectarán a todos, moverán las alianzas de la guerra los dos bandos, pero entre los BRICS existe la idea de no perder los vínculos con Estados Unidos y Europa, por lo que no se trata de un bloque uniforme de pensamiento igual, que es lo deseaba lograr Putin, con su presencia. Pero BRICS es una olla de grillos creada por Lula y Argentina, que quiso utilizar Rusia en su favor por las sanciones.
La misma China, jugará sus dados a su favor, aunque eso represente darle la espalda a su aliado o jugará por la aventura militar, lo que cerraría más sus lazos con Rusia, buscando el dominio del Pacífico.
Rusia no acepta, ni tolera que sea China la influyente en el área, pero tiene el problema de Ucrania, eso será posterior entonces, si aún están en condiciones de disputarse la hegemonía, porque Stalin consideraba un súbdito a Mao y su comunismo campesino y eso cambió hoy y Putin por algo rescató del infierno del olvido a Stalin, es su modelo a imitar en buscar el dominio mundial.
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