Por Gabriel Ibarra Bourjac
Durante la pasada semana dos actores políticos muy relevantes generaron sacudidas políticas con sus declaraciones en Jalisco. Una de ellas fue la presidenta electa de México, la doctora Claudia Sheinbaum y el otro personaje es el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, quien después de ser desdeñado por ésta al no convocarlo a la reunión con gobernadores para ver obras prioritarias para el sexenio que viene, no se aguantó y le salió ese estilo de hablar claro y directo que lo ha distinguido en su carrera política.
La doctora Sheinbaum justificó haber excluido a Pablo Lemus de las reuniones que inició con mandatarios de todas las entidades. “En algunos casos vienen el gobernador actual y el gobernador o gobernadora electa. Y en algunos casos, donde todavía no hay definiciones en el Tribunal Electoral, pues estamos dejando para después, ya que defina por ejemplo el caso de Jalisco, nos estaremos reuniendo”.
En la misma semana el gobernador Alfaro haría dos posicionamientos a lo dicho por la presidenta electa. En el evento de reelección de Antonio Alvarez al frente de la FROC Alfaro se subió al ring y le mandó un mensaje a la doctora Claudia Sheinbaum por ignorarlo en sus reuniones con gobernadores y/o gobernadores electos: “Mientras hay quienes andan todavía haciendo grilla, aún cuando la elección ya pasó, para quienes andan pensando que van a pisotear la voluntad del pueblo de Jalisco, para quienes andan pensando que se van a robar una elección que no pudieron ganar con votos, desde aquí les decimos, que habemos muchos más, que estamos concentrados ya en trabajar por Jalisco, que nosotros sabemos que la voluntad del pueblo de nuestro estado ya se expresó en las urnas y que esa misma elección que llevó a Pablo a ganar la gubernatura. Que llevó al licenciado Ramírez Acuña -allí presente- a ser senador de Jalisco, que llevó a Verónica Delgadillo a ser la próxima presidenta de Guadalajara, es una elección que vamos a respetar como jaliscienses”.
En entrevista banquetera con los reporteros, días después Alfaro le pondría más ingredientes en esta nueva confrontación que asume con el poder central, recordando la que tuvo con el presidente López Obrador antes de que tomara posesión con un mensaje desde la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres.
“Lo que no quiero seguir abonando a toda esta narrativa absurda que han querido construir quienes fueron candidatos al gobierno del estado y Guadalajara, es absurdo. Toda esta historia, fraudes sin ninguna cosa que soporte sus dichos, me parece absurdo (…) Serán los tribunales los que tendrán que decidir la última palabra, pero evidentemente si hay cuestiones que habría que analizar (…) Yo soy gobernador constitucional, yo no estoy cuestionado por un procedimiento electoral y no he tenido comunicación con la presidenta electa, sus razones tendrá y el día que quiera que platiquemos, estaré a sus ordenes”.
Y añadió: “Lo que sí es preocupante es que por esa situación política, los proyectos que tiene el gobernador electo Pablo Lemus no fueran considerados en el presupuesto de egresos…eso sí hay que revisarlo, cómo se va a procesar porque sería un golpe muy duro para Jalisco el excluir a nuestro estado por un asunto de los partidos; espero que la doctora Sheinbaum lo entienda que esto no puede seguir así y que pronto se establezca una comunicación institucional y respetuosa, y que los personajes estos que siguen ahí con sus cantaletas, que le sigan, yo les surgiero que le echen una llamada a su doctor a ver cómo les pueden ayudar”.
EL RUIDO Y EL ENRARECIMIENTO
Estas precisiones de la doctora Sheinbaum, tuvo su fuerte impacto en el morenismo de Jalisco, quienes están convencidos que la elección a gobernador y presidente municipal de Guadalajara se van a anular, ya que las irregularidades -afirman- son demasiado burdas, con cientos de paquetes electorales que perdieron la cadena de custodia, de los cuales 59 corresponden a la elección en Guadalajara y que de acuerdo al cómputo del IEPCJ Verónica Delgadillo ganó con una ventaja de 20 mil 911 votos.
Todo esto ha generado incertidumbre en los círculos políticos emecistas, de allí que Enrique Alfaro advirtió ya luces amarillas de alerta, por lo que decidió romper su silencio y en ese evento de la FROC, decidió salir a lo que considera la defensa de la elección de Jalisco.
Habrá que ver qué determinan los órganos de justicia electoral, en especial el Tribunal Federal Electoral, si es una decisión jurídica y/o política, que puede llevar a anular la elección, lo cual no se descarta. En el cabildeo político a favor de Pablo Lemus no se ve el accionar de Dante Delgado y con un gobernador Enrique Alfaro ignorado, que ahora ha tenido que subir el tono de sus declaraciones para que lo tomen en cuenta y mandar el mensaje que defenderán a Jalisco con todo.
¿Qué pude pasar? Pues hay de dos sopas: una, que se valide y confirme el triunfo de Pablo Lemus, y el segundo es que se anule la elección. Esto lo sabremos, creo, después que la doctora Sheinbaum tome posesión como presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, el próximo primero de octubre. ¿Estarán esperando el comportamiento de los senadores de MC en la Cámara Alta donde le faltan dos votos para que Morena y aliados tengan mayoría calificada? No lo sabemos cuál es el juego político en torno a esta impugnación de Morena a las elecciones en Jalisco.
Por lo pronto la incertidumbre se hace presente.
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