Iván García Medina
Si Arturo Zamora o Eduardo Almaguer hubieran sido designados candidato a gobernador del PRI -hasta un olote- no habrían permitido que nadie, ni el gobernador, le hubiese maniatado tanto, que hubieran sido los últimos que se enteraran de quiénes serán los candidatos a senadores, diputados federales, diputados locales y ahora, hasta regidores.
Leamos hoy miércoles 14 de febrero Cúpula de Mural de qué tamaño es la afrenta que causan el gobernador Aristóteles Sandoval y su secretario de Gobierno a Miguel Castro, a los candidatos a presidentes municipales -les armarán desde Palacio sus planillas y a la militancia misma: “QUIEN ESTÁ EN MEDIO del huracán es el Secretario general de Gobierno.
“POR AZARES del destino, a Roberto López Lara le tocó palomear (sic) las planillas de regidores del PRI y no al candidato a Gobernador -en este caso Miguel Castro-, como marcan (sic) los cánones priistas.
“LA DECISIÓN GENERÓ controversia. Para algunos tricolores, es garantía que esa tarea la haga quien tiene experiencia, aunque, para otros, impide que Castro se fortalezca (sic) dentro del PRI.
“POR LO PRONTO, dicen que en la planta alta de Palacio de Gobierno no son pocos los que desfilan para hacer antesala en busca del ‘hueso'”.
Bueno, a Miguel le aplicaron la misma que a José Antonio Meade: lo traen bien vigilado, bien callado, bien disciplinado, bien aguantador. Casi, casi, un robot.
¡Puffffff!
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