Como va…
“Lástima Margarito…” soledad es lo que le espera al candidato presidencial del PRI José Antonio Meade, luego del debate en el que no pintó para nada y se consumará en él, el ultimátum que le habían fijado en Los Pinos, donde ya dialogan con Ricardo Anaya para apoyarlo sin lastimar de más a las candidaturas a gobernador, a senadores, así como a diputados federales y locales priistas. Hoy, así lo reflejan todos los análisis relevantes del debate: Anaya sí aprovechó.
Hoy lunes 23 de abril Salvador García Soto en su columna Serpientes y Escaleras, dice: “Pero visto por el desempeño de cada uno de los cinco, la confrontación de anoche -que resultó entretenida y mucho más dinámica- sí puede reforzar la percepción cada vez más clara de que, a 67 días de las votaciones, en esta elección sigue habiendo un claro favorito, Andrés Manuel López Obrador, que se mantiene y sale “tablas” de este debate, pero también un segundo lugar (sic) que va a crecer (sic), a partir de haber sido el mejor preparado y quien más aprovechó (sic) el debate, Ricardo Anaya, y que es el único (sic) que puede ya enfrentar al puntero en las encuestas.
“Dicho con toda claridad: si los debates no modifican tendencias, pero si moldean percepciones, este nos dejó en claro (sic), de manera temprana (sic), que la contienda por la Presidencia será solo entre dos; y que el tercero que anoche tuvo la que quizás era su última (sic) oportunidad de meterse a la pelea, el abanderado del PRI, José Antonio Meade, no logró convencer de que, por mucho sea el más preparado y capacitado para gobernar, nunca (sic) será el mejor candidato porque no puede (sic) y no sabe comunicar (sic) emociones políticas, y que por más “ciudadano honesto” o intachable, tampoco puede zafarse, quitarse y mucho menos deslindarse de lo que lo hunde en las encuestas y le pesa como losa: el desprestigio del (sic) partido que lo postula y el rechazo y el enojo que su presidente y ex jefe, Peña Nieto, provoca entre 80% de los mexicanos”.
Para rematar Ricardo Raphael en su columna Política Zoom afirma: “A partir del debate de ayer la contienda se cerrará (sic) en torno a dos punteros: Anaya y López Obrador. ¿Será que los votos de Meade y Zavala (sic) vayan a dar al segundo lugar? Si es así, este arroz sigue sin cocerse”.
Bien pues ya quedó resuelto. Adiós: El PRI no ganará la elección presidencial ni intentará ganarla. Un caso similar o idéntico se refleja en Jalisco con su candidato al gobierno de Jalisco, Miguel Castro, que, aunque se quiera quitar la marca PRI, no puede, sigue tatuada en él y no ha podido levantar.
El tricolor se sigue desmoronando, viene en picada. Solo las serpientes que han encantado algunos cuadros se pasaron en plena catástrofe y terremoto, al edificio caído del PRI. Ah y se siguen pasando. Vea usted, Armando Ríos Piter -mediocre en serio-, Silvano Aureoles -cándido gobernador que no sabe que en Michoacán jamás ha ganado el PRI una elección presidencial y que no porque sea gobernador le harán caso en automático sus paisanos.
El problema de los ingenuos e irreflexivos es que son muchos, ése es su peligro, decía Facundo Cabral.
@ivangarme
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