Iván García Medina
Aunque el presidente municipal padece cuadro de influenza, en su gabinete no quiere influencias. Esta noche de jueves 18 de febrero lamentó el tono de la plática que el jefe de gabinete Hugo Luna mantuvo con locatarios del Mercado Corona, pero dejó entrever que el problema es la horrorosa corrupción que hay alrededor de esa obra que a seis meses de “entregada” aún no puede echarse a andar.
En un comunicado con lenguaje claro, Alfaro manifestó: “A lo largo de mi carrera política siempre he dado la cara en las buenas y en las malas. Fuimos críticos como oposición y lo seguimos siendo ahora como gobierno.
“Por eso hoy quiero explicarle a la gente mi posición sobre la grabación de una plática privada que tuvo el jefe de gabinete, Hugo Luna, con un abogado representante de un pequeño grupo de locatarios del Mercado Corona.
“Tengo que empezar por lo básico; lamento la manera en que se expresó Hugo Luna, los términos que utilizó y las aseveraciones que hizo. Lo que expresó lo hizo a título personal y no refleja de forma alguna ni el estilo de comunicar, ni la opinión del Gobierno que yo encabezo. De manera contundente repruebo la manera de expresarse de Hugo Luna y ofrezco una disculpa a nombre del Gobierno a quien se haya sentido ofendido.
“Lo que hay que decir también, es que en lo que dijo Hugo Luna, no hay ningún acto ni de corrupción, ni de quebranto de la ley. Si las malas palabras que utilizó ofendieron a alguien, yo simplemente les diría que a mi como tapatío, más que las malas palabras, me ofenden la corrupción y el cinismo con el que antes se manejaban en el gobierno de Guadalajara…
…“En segundo lugar, quiero recordarles que el desastre que representa el proyecto del Mercado Corona no lo hicimos nosotros, sino la administración priista de Ramiro Hernández. El Mercado Corona es un proyecto que se pensó mal, se financió mal y se construyó mal. En efecto, este gobierno será implacable en exigir a las constructoras involucradas que cumplan su responsabilidad y le rindan cuentas a los tapatíos de qué fue lo que sucedió en esta obra y eso no es ni chantaje, ni amenaza ni extorsión. Es simplemente una definición clara y lo que nos diferencia de nuestros adversarios políticos. En esta administración nadie va a robar como sí lo permitieron administraciones anteriores del PRI y PAN. Así lo hicimos público y lo definimos desde el primer día de esta administración”.
El comunicado es largo, pero esos párrafos dan cuenta de lo que ocurre. No estamos ante las grabaciones en las que Claudia Delgadillo –una de las instigadoras del furibundo y desproporcionado ataque a Hugo Luna- fue pillada y en la que prueban que trasquilaba quincenas “para el proyecto de Aristóteles”. Tampoco estamos ante el audio en el que Papá Leonel Sandoval, siendo magistrado, incitaba a violar la ley en los pasados comicios, porque tenía bajo control a los órganos electorales –Tomás Figueroa ex presidente del Instituto Electoral ya es subsecretario de gobierno de Aristóteles- y etcétera, etcétera.
Ante lo que sí estamos es ante la embestida de una pandilla que aprovecha las debilidades de su jefe el gobernador Aristóteles Sandoval y lo único que anda buscando es que Enrique Alfaro o su jefe de gabinete Hugo Luna, les presente denuncias penales por tanto latrocinio que cometieron en los últimos cinco años.
¡Qué papelitos del PRI más corrupto que haya existido en Jalisco!
