Lo más sucio de sus interiores están mostrando los alfaroboes. Comandados por su torpe jefe de gabinete, el tal Hugo Luna Vázquez, que salió muy, pero muy el tal Hugo, volvieron a mostrar ya no solo su necedad, que eso los caracteriza y los califica -con todo lo que necio significa- sino hasta su odio, su discriminación a los adultos mayores y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ). Por tanto, hoy decidió que los adultos mayores de 60 años no entran a centros comerciales: no entran, y pues no entran.
La cerrazón es para “protegerlos”, supuestamente, pero eso es edadismo, un mal que azota a muchas personas y a muchos gobernantes, que ven en los adultos mayores un grupo poblacional demandante de servicios. Este edadismo, o gerontofobia, se suma a la misoginia que en los hechos -ni hay adultos mayores en el gabinete que jefatura el tal Hugo Luna ni hay mujeres, y a las que hay las humilla delante de todos, el brazo derecho del gobernador Enrique Alfaro- padece el alfarismo.
(Hugo Luna Vázquez)
Si estos trabajaran en el IMSS, acababan con las dolencias de ancianos de la peor manera.
En lo único que sí transigieron o los doblaron fue en la reapertura de Iglesias y templos.
¡Ah! A los adultos mayores Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, sí los quiere y sí los aprecia, a tal grado que hizo legal la pensión que el gobierno federal les da. Por eso les va como les va.