Iván García Medina
Por sus discursos y hechos, ni quién les entienda y nadie les da gusto a los que se dicen paladines de la honestidad fiscalizadora: hoy viernes 26 de mayo Héctor Romero Fierro, candidato de Pablo Lemus a Auditor Superior A Modo, se exhibe intentando linchar no al ladrón sino al que lo pescó. Así son.
En su artículo de Milenio dice: “Causa agravio, no solo a los que vivimos en Zapopan, sino en general a los jaliscienses, el manejo faccioso de la Auditoría Superior del Estado (ASEJ), que pensábamos, concluiría con la salida del personaje de triste memoria, Alonso Godoy Pelayo, quien sigue manipulando, a su antojo, ese órgano de fiscalización del Congreso del Estado de Jalisco.
Esa es la “defensa jurídica y contable” de un abogado contador que ni funda ni motiva su dicho, como debe saber que se dirime una resolución, ni cuadra números.
Lo que diga Lemus y su séquito, o lo que callen Lemus y sus cómplices no es relevante.
El presidente de Zapopan, Pablo Lemus, autorizó fraccionamientos, y omitió ingresar a las arcas o al patrimonio municipal dinero o predios por un monto de casi 1,200 millones de pesos.
No es que Alonso Godoy mande. Es que Pablo Lemus se despachó con cucharón. Y ahora va a enfrentar jurídicamente, no en medios, su responsabilidad.
Y qué desfachatez de los que piden un auditor que sancione a corruptos, cuando al actuar esta, en este caso Teresa Arellano, se le van encima y la quieren linchar solo porque Pablo Lemus y sus cómplices dicen que es una venganza haberlos pescado con el dinero del pueblo en sus bolsillos.
¡Pufff!
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