Todo el primer año de administración, el gobernador Enrique Alfaro se asustaba porque hallaban pillerías en su gobierno: cuando se descubrió lo de A Toda Máquina, el mandatario estalló en ira, pero todo acabó cuando el jefe de Gabinete un tal Hugo Luna Vázquez, y la Bárbara Casillas, una de sus cuatro coordinadoras decidieron dar una rueda de pensa para anunciar su denuncia en el sector salud que derivó en la salida de Consuelo Robles.
Ayer comparecieron ante los diputados del Congreso del Estado -por favor, no se ría, los hay- y los funcionarios que persiguen irrregularidad se llevaron las notas en los diarios.
El 18 de diciembre del 2019, El Informador publicó: “Por anomalías detectadas este año en el Organismo Público Descentralizado (OPD) Servicios de Salud Jalisco, la Secretaría de Salud del Estado (SSJ) presentó cuatro denuncias ante la Fiscalía del Estado contra quién o quienes resulten responsables.
“En la rueda de prensa, estuvieron presentes la coordinadora general estratégica de Desarrollo Social, Anna Bárbara Casillas y el titular de la SSJ, Fernando Petersen; así como el fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís, y el secretario General de Gobierno, Enrique Ibarra. Sin embargo, la titular del OPD Servicios de Salud no acudió”.
Hoy miércoles 18 de noviembre de 2021 el diario Mural publicó: “Derivado de una auditoría al Sector Salud, la Contraloría de Jalisco detectó presuntas anomalías en adquisiciones relacionadas con atención a pandemia del coronavirus; se habrían realizado compras a sobreprecio y se observaron expedientes sin estudio de mercado.
“Tras comparecer ante diputados locales con motivo de la Glosa del Segundo Informe del Ejecutivo, la contralora Teresa Brito informó que en lo que va del 2020 la dependencia a su cargo ha presentado 15 denuncias por supuestas irregularidades en uso de recursos públicos, entre ellas una tramitada ante la Fiscalía Anticorrupción del Estado relacionada con erogaciones por el Covid-19.
“La Contraloría del Estado inició una auditoría integral al sector salud, pero abrió un espacio, un capítulo para revisar lo que tiene que ver con un selectivo de 16 adjudicaciones directas por un monto aproximado de 350 millones de pesos. De ese selectivo, nosotros encontramos una situación presuntamente irregular que tiene que ver con faltantes de lo que compras y luego lo que conduces al almacén, y (…) de compras a sobreprecio”, indicó la funcionaria.
Se sabe que si el gobernador da anuencia todo avanza. Aquí estamos ante una prueba de que Enrique Alfaro ya no se asusta y seguiremos descubriendo más irregularidades que las hay y en abundancia. Otras cinco ruedas de prensa del tal Hugo Luna y seguro que la Contralora -¿para qué existe la dependencia y la titular si no es para detectar irregularidades?- hará más ruido favorable al gobierno. El gobernador ya empieza a perder miedos.
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