Sin hablar, solo actuando, el presidente Andrés Manuel López Obrador soltó ahí nomás dos tigres al ruedo en el que está reinando Enrique Alfaro: a Tomás Vázquez Vigil y al ex senador del PAN José María Martínez Martínez. Si Alfaro quiere volver a cenar güisqui y pizzas los va a invitar a cenar o se lo van a comer a él.
En política eso se llama bofetón y hoy Milenio en La tremenda corte asienta: “Y ya que hablamos de pistas, y de Morena, sorpresa causó en muchos cuatroteístas la divulgación de nombres de candidatos plurinominales, entre ellos Katia Castillo; José María Martínez; Gisela Judith García Vera; y Tomás Sánchez Vigil en los primeros lugares de la lista. Ya hay voces que hablan de imposiciones por parte de la cúpula. ¿Será?”.
Vázquez Vigil ya fue senador, regidor, líder del SNTE en Jalisco y líder nacional del SNTE de Elba Esther. Todo en su etapa de priísta por lo que no se lo va a comer vivo el gobernador. Chema Martínez es un pez gordo cínico y negociador. Dos veces fue diputado local y dos veces arrebató la coordinación de su bancada a quienes empezaron con el PAN en este cargo. Es golpista por naturaleza, por genética. Jamás se lo va a cenar y eso que quiso desterrarlo, que se expresó mal de él públicamente. Incluso como dice el famoso comentarista deportivo, lo tenía, era suyo, y lo dejó ir.
A ver si con esos dos venenitos no se vuelve loco Alfaro y Lemus que dice que quiere ser el coordinador de la mini bancada de Movimiento Ciudadano, y para ello ya coordina las campañas de candidatos de MC a diputados locales.
