Barro sin Bruñir
¡Así las cosas! No sabemos si es él o ella, la cuestión es que hay un robo de identidad y peor aún para un político, usurpación de funciones en el actual gobierno municipal de Tonalá en donde es común que se digan licenciados, pero no lo son.
Enrique Alfaro en la búsqueda de la profesionalización del Estado, como diputado local impulsó el código urbano, mismo que exige a los funcionarios públicos acreditar el título al cargo que ejercen, pero hay gente mañosa en todas partes, Sandra Pompeya quien fue la encargada del registro civil en tiempos de Antonio Mateos Nuño utilizó una cédula profesional que no le correspondía, por lo tanto, robó la identidad y usurpó las funciones de Rafael Vargas Aceves, quien es notario público en la zona metropolitana de Guadalajara.
Terrible, una situación que compromete a Sergio Chávez, pues él puso su confianza en ella y ella no le responde de la misma forma, falsificar documentos legales es otro delito al cual podrá está sujeto la aspirante a Regidor, Sergio Chávez será quien tendrá que explicar o aclarar la decisión de impulsar a un personaje como Pompeya, no sólo le mintió a Sergio sino a los tonaltecas a quien ella ofreció sus servicios en el registro civil.
No me ayudes compadre, ven la tempestad y no se hincan, y Morena respirándole en el oído.
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