Iván García Medina
El presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, hasta ahora el puntero en las preferencias electorales ciudadanas para elegir gobernador de Jalisco, atraviesa por una crisis severa que amenaza con escalar y golpearlo devastadoramente.
El pasado viernes 24 de febrero el diario Mural en su columna de trascendidos Cúpula corrió esta versión: “ANTE LA FALTA de aspirantes a Gobernador para la elección del 2018, el PAN se ha visto obligado a voltear a la iniciativa privada para explorar posibles prospectos.
“EL SENADOR José María Martínez de plano destapó el miércoles que le gustaría que su partido postulara a José Medina Mora -presidente de Coparmex-, o a Manuel Herrera -presidente de la Concamin nacional-…
“PERO LO QUE no dijo es que aunque ya habido acercamientos con ellos, éstos han dado un ‘no’ rotundo por respuesta”.
En realidad el no rotundo es un no a secas porque hay una corriente nacional de empresarios a favor de parar ahora mismo los desórdenes que están provocando los políticos, desde el presidente de la República Enrique Peña Nieto hasta los gobernadores de todos los Estados y se están cocinando a la vista de todos candidaturas ciudadanas y empresariales.
Esto llevaría al actual presidente de Coparmex en la entidad, José Medina Mora a competir como candidato a gobernador de Jalisco con todas las consecuencias que eso le arroje al alfarismo.
Por otro lado, el lunes 13 de febrero El Occidental publicó un traspié del coordinador de la bancada de MC en el Congreso del Estado: “Para el coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano diputado Ismael del Toro no afecta (sic) la salida de su bancada del diputado Hugo Rodríguez Díaz, no obstante que se quedarán igual que la fracción del PRI con 13 legisladores. Rechazó que su fracción se debilite”.
Es tan común el transfuguismo hoy día –Manuel Espino es diputado federal por MC después de presidir el PAN y apoyar a Enrique Peña Nieto- y tan común que la gente se irrite cuando la consideran estúpida, que Ismael del Toro no debía insultarnos diciendo que la migración de Hugo Rodríguez –atribuible solamente a él- a Morena “no afecta”. No lo afectará a él, porque a su jefe Enrique Alfaro lo sacude.
Bueno, la semana pasada sonó fuerte el proceso de negociación que sostienen el acaudalado empresario farmacéutico y diputado federal por MC Carlos Lomelí Bolaños con la dirigencia nacional de Morena para competir en el 2018 con sus siglas.
Veo 3 amenazas graves para Enrique Alfaro: la primera, que no entiende que ya es un líder político nacional y sus 4 fantásticos ya no le alcanzan para manejar semejante avión. Por eso José Medina Mora, empresario solvente en lo profesional, gremial, y en lo personal, ha venido mandando señales desde hace meses que nadie ve. O se componen o lo resolvemos nosotros, parece que ha querido decir. La segunda, que ese equipo chiquito está excedido en optimismo y ha minimizado a todos sus aliados considerándolos autómatas “come migajas…si te dejo”. Tercera, entiendo traen un irracional broncón con los medios de comunicación que todos, todos, rebotarán en Enrique Alfaro y no en los covachos que lo están llevando a pelear con todos cuando hay niveles. Si bien todos aquí son verdes, hay unos más verdes que otros. ¡Lástima!
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