Nooo buenooo, de que hay vivales -y sobran- los hay, así se expresan en las charlas de café en diferentes círculos, como sucede con el auto llamado Contralor Ciudadano Independiente Jorge Carlos Ruiz quien parece que su negocio es ver qué hace el Gobierno del Estado para censurarlo. Ni es un periódico, ni es una organización, ni es serio, ni es parejo, ni es tomado en cuenta: ahora quiere que investiguen el hospital Dr. Ángel Leaño y le informen qué ha pasado como si todos trabajaran para él.
Lo anterior viene a colación a propósito del tuit que este curioso personaje lanzó ayer martes 10 de agosto de 2021 en sus redes sociales, a la contralora estatal María Teresa Brito Serrano, leamos: “Urgente maestra @MtereBritos saber sobre los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por la @ContraloriaJal derivado de las denuncias que presentamos en la @CCIGDLMEX por la inversión oscura en el Ángel Leaño!!!”
Es de llamar la atención que las denuncias que presenta este sujeto son en su mayoría derivadas de publicaciones periodísticas, aclaro que no demerito el trabajo de los medios pero dada la forma en que opera este curioso contralor quienes le hacen ‘segunda’ a su astuta forma de vida deberían pensar dos veces el actuar del también llamado #LordDenuncias. El modus operandi es que todos los días presenta quejas ante los diversos Órganos de Control Interno, acusando a cuanto funcionario se le cruce, basados en trascendidos y dichos inclusive anónimos y repito, hasta en algunas notas periodísticas difícilmente apegadas a técnica jurídica y sin estándares mínimos legales, las cuales al no cumplir con los requisitos establecidos en las leyes terminan en su mayoría archivadas.
Dada la mala fama que han tomado algunos organismos o asociaciones civiles acusados de chantaje, hay quienes comentan que lo curioso del caso es que #LordDenuncias tiene en su haber por lo menos una denuncia por daño moral, según expediente que llegó a un servidor y el cual está radicada en un juzgado de esta ciudad y de la que no ha tenido el valor civil, eso dice el documento, de acudir a notificarse, lo anterior, por que el famoso Jorge Carlos no tiene ningún domicilio registrado y las investigaciones que ha realizado el equipo legal que lo demandó “arroja una vida con pocos registros, tanto de actividad laboral como algún domicilio donde viva, dicen en broma, que más bien parece un ‘Gitano’”.
Primero porque no se sabe de qué vive, ni dónde vive, y en las charlas quienes hablan de él se preguntan ¿cómo le hace para estar buena parte del tiempo en redes sociales haciendo señalamientos sin que exista huella de tener una actividad productiva económicamente.
A lo que lleva a preguntarnos es ¿si las actividades que le retribuyen son parte de las asociaciones que se han ganado una mala fama? ¿O no tiene obligaciones familiares? ¿O quién le paga?
Las instancias de gobierno dedicadas a prevenir, sancionar o castigar hechos, todas, merecen todo el respaldo para que hagan su función, al margen de quién gobierne, quién esté al frente, etcétera y no estos desfiguros.
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