Iván García Medina
Ante el cúmulo de anomalías registradas en esta administración del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, y la caída estrepitosa a la que ha llevado a su partido Revolucionario Institucional en este estado, el mandatario y árbitro optó por meterse indebida y delictuosamente en el proceso electoral, emulando al Presidente Enrique Peña Nieto.
Eso de investigar a la Policía de Tlaquepaque en pleno inicio de campañas, es igualito a lo que hizo el Gobierno de la República con Ricardo Anaya.
El domingo 11 de marzo el Informador publicó una nota en la que la alcaldesa de Tlaquepaque María Elena Limón muestra extrañeza, leamos: “Tras el desarme de la policía de Tlaquepaque, la alcaldesa María Elena Limón, señaló que hasta el momento no han recibido ningún documento oficial por parte del Gobierno de Jalisco, sobre el proceder de esta mañana con la Comisaría Municipal”.
Con esas acciones Aristóteles Sandoval se metió de lleno al proceso de campañas y denota tintes políticos.
Bueno, ahí no para el asunto, se entiende que van por más, pero se les olvida que en todo el país y buena parte del mundo saben de los grupos que existen y que desde aquí incursionan por todos lados.
Bien pues como desde ahora, perdieron todo, ahora por lo menos quieren recuperar Tlaquepaque. Y esto al antiguo grito de: Jalisco nunca pierde y cuando pierde… arrebata.
Así les va a ir.
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