Como va:
Sobre el gobernador emérito de Aristóteles Sandoval viene una enorme, enorme, bola de nieve que a cada momento crece más. Ese macabro tráiler de la muerte donde hacen deambular, restos mortales por centenas, va paseando la impunidad, la masacre que día a día sufrimos en Jalisco sus habitantes, pero eso solo es parte de una gran bola de nieve que viene en descenso sobre esta pandilla de jóvenes ineptos que llegaron a saquear el Gobierno de Jalisco.
Hoy todo mundo sabe que debajo de la alfombra de la casa de todos los jaliscienses, el gobierno de Aristóteles Sandoval ha ido dejando cadáveres, desfalcos, saqueos, y escándalos que un día no muy lejano van a aparecer porque ahí están, ahí los dejaron él y su equipo de -no se ría, ese nombre tienen- gobierno.
Hoy jueves 20 de septiembre Milenio publica una columna de Joaquín López Dóriga y me refiero a dos párrafos del experimentado columnista: “el gobierno priista de Jalisco no tiene espacio en la morgue para guardar cadáveres y ahí andan los cuerpos, errantes, en cajas de tráileres sin encontrar el descanso eterno ni fosa que los acoja.
“La trama no es novela, es la crónica de una realidad que estalló el pasado martes 11 cuando en una bodega de Tlaquepaque se descubrió, por el hedor, un tráiler con más de 170 cadáveres, a lo que el secretario general de Gobierno de Jalisco, Roberto López, dijo que era algo temporal, como si la muerte no fuera definitiva. Dos días después, la presidenta municipal le exigió llevarse la caja de la muerte. Al día siguiente, el tráiler con su letal carga, dirían los antiguos reporteros de policía, fue trasladado a un terreno en Tlajomulco de Zúñiga, donde los vecinos se quejaron del olor y lo trasladaron a una Bodega de Evidencias de la Fiscalía de Jalisco”.
Ahí van los amigos del gobernador emérito, vejando, agraviando, paseando a los muertos. Ya se van, ya se fueron. Pero en los estertores de su mandato, aún juegan al vivo. Por eso perdieron como perdieron hace 6 años.
@ivangarme
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