Iván García Medina
Poco a poco el PRI en Jalisco se ha convertido en una camarilla de sátrapas y cínicos, que compiten descaradamente para ver quién se enriquece, ilegalmente, más. Participan en el certamen el papá, el hijo, las novias, los cuates, el suegro, y todos, todos, festejan sus porquerías que uno observa y critica día a día pero hoy Mural documentó que en el Gobierno de Jalisco hay bestias, sujetos ruines, que como Héctor Pizano, recién Secretario del Trabajo y presidente electo del PRI Jalisco, abogado de empresas, encarceló a la mala –para que se desista y no pagarle- a un trabajador que le ganó a la buena un juicio laboral a la empresa para la que Pizano trabaja: Armstrong Armored de México.
Y el nuevo dirigente máximo del PRI Jalisco, ese partido que pretende representar a obreros –como el que Pizano encarceló fabricando pruebas y pidiendo favores a la Fiscalía General del Estado- no solo fabricó delitos a un trabajador –esa acción dentro de juicio, la de abrir un juicio penal a un trabajador que ha demandado reinstalación es triunfo automático para el acusado por la empresa porque constituye clara presión pero aquí la usa porque ya perdió el laudo-. No solo eso. Pizano también falsificó un oficio de renuncia –otro delito- como abogado patronal posterior a que asumió el cargo para salirse del conflicto de interés.
A Pizano le gusta ser juez y parte. Como diputado hizo magistrado a su hermano. Como presidente del PRI encargado de designar candidatos y obligado moralmente a decidir sin influir positiva o negativamente en alguien, ya declaró que el ¡quiere ser candidato a gobernador!. Como secretario del Trabajo encargado de velar por el equilibrio entre obreros y patrones, servía a las empresas con infamias.
A ese premió el PRI. Lea por favor la nota de 8 columnas de Mural de hoy martes 11 de abril y usted mismo juzgue a Pizano: “Por presuntamente usar su posición como Secretario del Trabajo para favorecer en juicio laboral a una empresa de la que fue representante, Héctor Pizano enfrenta un juicio político, interpuesto el 21 de marzo.
“En la petición se señala que Pizano y Elke Tepper García, presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, fueron omisos (sic) en no asegurar las cuentas de la empresa para garantizar el pago del laudo.
” (…) En el juicio laboral 1387/2004-J (…) el hoy denunciado ha consentido (sic) actos de mal funcionamiento como lo es la omisión injustificada de llevar a cabo la ejecución del laudo de fecha 8 de septiembre de 2016″, se lee en el escrito presentado por Ricardo García, abogado del ex trabajador de Armstrong Armored de México.
“El proceso inició en 2004 cuando Alejandro Pérez Valencia fue despedido por, supuestamente, negarse a testificar en contra de un ex empleado; en 2013, un Tribunal Colegiado le dio la razón y se dictó la sentencia definitiva (sic) en septiembre pasado.
“La supuesta intervención de Pizano se da en 2007, cuando fue nombrado apoderado legal de Armstrong, junto (sic) con Roberto López, actual Secretario de Gobierno.
“Para julio de 2015, cuando Pizano fue nombrado Secretario del Trabajo, se entorpeció (sic) el proceso. En una grabación de la que MURAL tiene copia, el actuario notificador de la Quinta Junta Especial, Miguel Medrano, informa a García que el expediente está en la oficina del funcionario y está bloqueado.
“Además, Javier González, ex titular de la Quinta Junta Especial, reconoce en un video grabado el 8 de noviembre de 2016, que Tepper García dio la orden de que no se entregara documentación ni se permitiera el acceso al expediente.
“Para obligar al trabajador a desistirse, la empresa revivió una denuncia de 2011, la cual ya estaba archivada por improcedente, donde acusa de fraude a Pérez Valencia, señalando que las cartas de recomendación que presentó para que se comprobara la relación laboral en 2004 eran falsas; el ex trabajador fue detenido hace ocho meses.
“Desde que ingresé al Reclusorio (10 de agosto de 2016) me dijeron los funcionarios del Juzgado Segundo Penal que me encontraba detenido por el asunto laboral contra Armstrong y que era un asunto de Gobierno y (…) si quería salir, lo que tenía que hacer era desistirme”, detalló Pérez Valencia a través de una carta a MURAL”.
Este señor Pizano, ruin, indigno servidor público, es el nuevo presidente del PRI Jalisco. Odia a los trabajadores, que son un sector fundamental en el PRI y no, no creo que los vaya a representar. Los va a torcer. Ese es el nuevo PRI, ese es el PRI de Jalisco.
Tanto que ha violado la ley, tanto que la menosprecia, ya nada más falta que Héctor Pizano me mande matar pero de que es ruin, es ruin. Él y los diputados del PRI si no liberan a un trabajador inocente que él y el secretario general de Gobierno encerraron en prisión por ganar un juicio laboral a su defendida.
Para vomitarse de bilis.
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