Iván García Medina
La descomposición en el gobierno -no se ría, así se llama- de Jalisco crece sin límite. Hoy miércoles 14 de septiembre un coyote de la Fiscalía General del Estado a cargo de Eduardo Almaguer armó un zafarrancho dentro -sí, ¡dentro!- de las instalaciones: mató a una trabajadora de la dependencia, hirió a 3 más y fue asesinado.
Lo de menos es que culpen al comisario de la Policía de Guadalajara, Salvador Caro Cabrera. Priistas y panistas lo culpan de todo, hasta del pésimo clima que nos agobia. Si el doctor regidor Alfonso Petersen resultara embarazado, culparía al comisario de su estado.
Pero esto no es un asunto menor.
Si eso hizo hoy dentro de la FGE un coyote -“trabajaba en las inmediaciones” dice el Fiscal- hay que preguntarse qué no haría la delincuencia organizada.
A Fondo lo dijo ayer, que el tema de seguridad no es un problema exclusivo de Guadalajara, y aludí al análisis de Héctor de Mauleón, (martes 13 de septiembre en el Universal) link: http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/hector-de-mauleon/nacion/2016/09/13/noticias-de-la-guerra-entre-michoacan.
Lo relacionado con el narcotráfico es un problema internacional, nacional, estatal y local.
En lo que a seguridad se refiere, creo que el alcalde de Guadalajara Enrique Alfaro se equivocó respecto que en ese rubro reconoce más fallas.
Lo recién acontecido no es algo con lo que se deba lucrar, pues bien pudo suceder en otra sede, quizás municipal.
“El problema” es que tanto el Fiscal General del Estado Eduardo Almaguer y el Comisario de Guadalajara Salvador Caro no son policías de carrera. Algunos creen que solo los policías “de carrera” pueden y no es cierto: hasta a militares les están pegando y duro. En cambio en el DF llevan años asignando la seguridad a supuestos “improvisados” y van bien: Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera, etc.
Al menos de Almaguer y de Caro no dicen que trabajan -como todos los demás “cuicos”- para la delincuencia organizada. Y en eso acertaron sus jefes Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro.
¡Ya párenle a la grilla y hágannos sentir bien!
Hay zafarranchos por todos lados. En Siop, en Finanzas, en el Congreso del Estado, y en el Poder Judicial.
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