Carlos Loret, a diferencia de Álvaro Delgado, de Julio Astillero, Carlos Ramírez, o de Carmen Aristegui, que buscan indagar, él no, él se va por lo fácil, hombre de doble vida, que pone a quién sea a ‘investigar’, recibe filtraciones y a la ligera, juzga, adelanta juicios que ni siquiera han comenzado, hoy cosecha lo que sembró.
Ayer martes 25 de agosto de 2020, los medios entre ellos El Financiero, publicó esto: “Toma familia Alemán control de instalaciones de W Radio
“La familia Miguel Alemán y socios tomaron las instalaciones de W Radio, tras la compra de 50 por ciento de las acciones a Televisa Radio.
“La noche de este martes, Radiópolis informó que el nuevo director general de la empresa es Ignacio Carral Kramer, en sustitución de Francisco Cabañas.
“Además, tras una asamblea de accionistas se determinó cambiar la integración del Consejo de Administración de la compañía, en la que los nuevos inversionistas designaron a la mayoría de los miembros de dicho grupo directivo y se nombró a Miguel Alemán Magnani como presidente”.
Ayer martes, Adela Micha en uno de sus tuits, escribió: “Ha trascendido que @CarlosLoret saldría del aire luego de la llegada del nuevo grupo de inversionistas”.
Bueno de confirmarse este trascendido, el periodismo no perdería gran cosa, con Loret se irían su doble vida y su doble moral, sus traumas, y también sus lucros que han debilitado las arcas del país.
Hoy sin Televisa, sin W Radio, y sin Peña Nieto, queda, si no fuera de la ubre gubernamental, sí de las grandes bolsas del Estado a lo que se había mal acostumbrado.
(Fotografía 4 vientos)