Para el ayuntamiento de Guadalajara 2018-2021 que preside Ismael del Toro -¡salud!- lo más relevante es el moche, el business, la transa, y su contralor Enrique Aldana, ya empezó a exonerar al Z41, Leonardo González Carranza, diez mil veces acusado por corrupto y cien mil veces absuelto ¡por sus jefes que lo nombran por sus mañas!
Hoy Mural presenta a 8 columnas en su sección comunidad lo más cínico y sin vergüenza que yo haya escuchado en muchos años. Aristóteles Sandoval, siendo gobernador, por menos, corrió a la Z40 a la que exhibió Mural por exigir esa comisión si algún constructor quería ejecutar una obra estatal. Enrique Alfaro el actual gobernador ya no pudo con lo de su secretaria de igualdad sustantiva Fela Pelayo -así se llama- porque había encubierto y defendido hasta al director de Reclusorios José Antonio Juárez Pérez sentándolo a su lado tras acusaciones -con pruebas de que organizaba fiestas y albercadas VIP en reclusorios-, y la cesó a la tal Fela, Pelayo.
Pero Ismael del Toro no cesa a nada ni a nadie. Se sabe próximo candidato a presidente municipal. Se sabe -según sus cuentas- ganador de la próxima contienda y se sabe -según sus cuentas y lo que le dice su padrino- próximo gobernador en la contienda 2024.
Esta es la parte de la nota de Mural donde el contralor finge demencia, alega rectitud, apego a derecho y dice que no sabía lo que todo el planeta sabe: “Para conocer en qué términos se dio la absolución de Leonardo González Carranza, quien fue señalado de pedir “moches” para agilizar trámites de Gobierno, el Contralor de Guadalajara, Enrique Aldana, analizará la resolución emitida por la extinta Oficina de Combate a la Corrupción en 2010.
“Ya pedí la resolución, por las fechas espero(sic) que esté por aquí y se pueda rescatar para conocer exactamente en qué términos se le absolvió a este servidor público ante la responsabilidad por los posibles desfalcos que se hayan podido cometer”, afirmó.
“Cuando González Carranza fue acusado de estos actos de corrupción se desempeñaba como encargado de despacho de la Contraloría en el Gobierno de Aristóteles Sandoval y era gente cercana del Contralor con licencia, Víctor Urrea Stettner, lo que pudo haber influido en la investigación.
“MURAL publicó que pese a los señalamientos en su contra, González Carranza se desempeña como director B en Obras Públicas y tiene bajo su mando jefaturas como Presupuesto de Obra, Finiquito y Recepción de Obra, Licitación y Contratación, y Costos y Presupuestos.
“Aldana mencionó que se revisaron todos los documentos que el funcionario presentó al ingresar a la Administración, entre ellos la constancia (sic) de no inhabilitación expedida por la Contraloría del Estado, por lo que no hay (sic) imposibilidad (sic) para que siga en el servicio público.
“Al ser un caso cerrado, admitió el Contralor, no se puede reabrir una investigación por esos hechos, sin embargo, si hay señalamientos o pruebas que dieran indicios de algún hecho de corrupción o falta administrativa, de inmediato se harían las indagatorias correspondientes”.
Bla, bla, bla… ¿Termino ese proceso de declaraciones? Va. “Hemos -dirán-revisado que cumple con todos los requisitos de ley, que no se comprobó nada de lo que se le acusaba, y estaremos al pendiente de cualquier acusación contra servidores públicos porque en esta administración aplicaremos todo el peso de la ley, caiga quien caiga”. Bla, bla, bla.
@ivangarme
