Óscar Ábrego
Queda claro que para Claudia Sheinbaum la prioridad no es Zapopan; su objetivo apunta hacia Guadalajara.
Sabe que si se gana en la capital, Morena tendría grandes posibilidades de conquistar la gubernatura en Jalisco.
El asunto es que en medio se atraviesa un dilema.
En virtud de que el Movimiento Ciudadano y Acción Nacional postularán a mujeres (por cierto, muy bonitas) para contender por la alcaldía tapatía, la elección de su representante no es un asunto que deba resolverse meramente por encuesta ni por género, sino por competencias y experiencia.
En principio veo a tres finalistas: Mariana Fernández, José María Martínez (de quien me aseguran que no cuenta con la simpatía de las Claudias) y Alberto Uribe.
De Mariana podemos asegurar que tiene la venia de Claudia Delgadillo, pues se identifica con el grupo del finado Jorge Aristóteles. Pero, ¿derrotaría a Verónica Delgadillo? Es poco probable.
De Chema hay que decir lo evidente, es el mejor posicionado en los estudios de opinión y seguramente se alzaría con la victoria.
Y de Uribe, debe destacarse que es el único que tiene en su trayectoria haber presidido un municipio de modo exitoso. ¿Vencería al MC? Sin duda.
En una revisión así, entonces la decisión tendría que tomarse con la seriedad que impone el caso.
Administrar uno de los ayuntamientos más complejos del país requiere algo más que vínculos nostálgicos y mucho ánimo.
Y es que en política hay que entender que con las puras ganas no se gobierna.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
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