Óscar Ábrego
El dato no tiene por qué sorprendernos: algunos liderazgos emecistas de base (los que se la rifan en la calle) han comenzado a tejer redes de integración con Morena.
Esto me lo confirman naranjas y guindas.
De acuerdo a las versiones de unos y otros, hay dos motivos.
El primero tiene que ver con el crecimiento de la marca morenista; los llamados programas sociales y el aumento al salario mínimo, son abrazados con gratitud por la población. Y si bien es cierto que la tremenda inseguridad y la insoportable corrupción son percibidas por la gente, la verdad es que poco importa cuando se les deposita en el banco.
El segundo se asocia a que el partido Movimiento Ciudadano atraviesa por una especie de modorra. Me cuentan que la ausencia del gran líder como lo fue Enrique Alfaro para ellos, los dejó aletargados. No saben a quién seguir, pues sienten y observan –al menos por ahora- que Pablo Lemus no desea ocupar esa vacante.
Al margen de lo anterior, lo que es notorio es que Erika Pérez le ha robado los reflectores a Mirza Flores.
El activismo de la dirigente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional es evidente.
Con independencia de las fisuras internas, no es ocioso resaltar que en el arranque del año, los morenistas están interpretando con seriedad su papel de oposición.
En la opinión pública se percibe que hay un plan para apropiarse de la atención del electorado.
Sé de buenas fuentes que ya se trabaja en un frente específico: Guadalajara.
Al respecto, hay quienes aseguran que tres son los perfiles que podrían arrebatar el poder al emecé: Carlos Lomelí, Alberto Uribe o Ricardo Villanueva.
Por supuesto que hay que esperar, pues el horizonte se mira nublado para el morenismo.
Las arcas nacionales están secándose y la llegada de Donald Trump va a sacudir al régimen.
El notable trabajo de Juan José Frangie en Zapopan o el de la misma Verónica Delgadillo también son factores que juegan en el tablero político, de tal modo que Morena no puede dar por hecho absolutamente nada.
Mientras tanto, el Movimiento Ciudadano sumido en el sopor, nos remite a esas exitosas series que conforme avanzan las temporadas, inevitablemente se aproximan a su final.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
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