Como va:
Sin duda a los jaliscienses les da gusto saber que la relación entre el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y Enrique Alfaro fluya como lo presumió el gobernador electo, pero hoy las columnas de trascendidos de la prensa escrita reflejan que el activismo del Coordinador de Programas Federales en Jalisco o embajador del presidente electo Carlos Lomelí, irrita, desespera al próximo gobernador. Alfaro espejea, ve atrás de él a Lomelí y al ‘perdón’ de AMLO contesta con ataques duros a su personero en Jalisco.
Así, como que no le irá muy bien a la relación Federación-Estado, pues siendo el mismito caso, Andrés se sintió traicionado por Enrique Alfaro y lo etiquetó de fea manera. Alfaro se sintió traicionado por Carlos Lomelí, y lo etiquetó de fea manera. Solo que Andrés Manuel ya recibió a Alfaro, ya se tomó la foto con él, pese a que es sabido su verdadero sentir y Alfaro combate hasta en tuits a Lomelí, ¡el mismo día! Ese es un asunto que el gobernador electo debe revisar si desea avanzar con menos dificultades, porque está acostumbrado a hablar con cabezas, y no le gustan lo que los colaboradores de éstas le tienen que decir.
Hoy viernes 14 de septiembre de 2018 Mural publica a Francisco de Anda esta nota: “Alfaro dijo que los señalamientos vertidos en campaña (sic) quedaron atrás (sic) y hoy tanto él como el Presidente electo de México están listos para trabajar juntos (sic). Rechazó que haya existido distanciamiento (sic) alguno con el tabasqueño.
“No hay (sic), ni ha habido distanciamiento (sic). Más bien ha habido un ruido producto de dinámicas que no me han correspondido a mí, que no tienen que ver con nosotros”. Sí hubo distanciamiento y serio. Es la institucionalidad y la estrategia -mucho ojo, estrategia- de López Obrador lo que lo rompió.
Pero bien o mal por supuesto que a los jaliscienses les da gusto saber que Andrés Manuel López Obrador presidente electo de México le dio un trato afable e institucional al gobernador electo de Jalisco, pues ambos ganaron o fueron elegidos por los que habitamos éstas tierras a sus respectivos cargos.
Pero llama la atención lo que El Informador en su columna Allá en la Fuente publica hoy viernes 14 que dice: “Enrique Alfaro estuvo en la Ciudad de México en reuniones con los próximos secretarios de Hacienda y la SCT en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador.
“El anuncio lo hizo en sus redes tras un “intenso” día de trabajo. Y remató: “Ya mejor no les cuento (sic) la cara que puso el secretario cuando se enteró que cierto personaje (sic) dijo en una entrevista que harían un aeropuerto en Tala”.
“Se refería a Carlos Lomelí: ¡Auch!”.
Bueno, es lamentable que no exista reciprocidad en el trato, no digamos personal, sino institucional del Gobernador Electo Enrique Alfaro hacia el doctor Carlos Lomelí, quién será el delegado federal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en nuestro estado. Enrique Alfaro no debería estar tan apremiado, pues le ocurriría lo que le pasó en 5 años al gobernador emérito Aristóteles Sandoval, que soñaba y soñaba a Enrique. Tanto, que terminaron entregando uno y recibiendo otro, el poder”.
PD.- Como dice El Universal hoy en su columna Kiosko: “A ver cuánto dura esa luna de miel entre AMLO y Alfaro”. Si Alfaro no entiende el mensaje de “la República del Amor”, le meterán más cañonazos como el que habrá en Puerto Vallarta: 650 millones de pesos del Gobierno fe-de-ral en las colonias po-pu-la-res.Je
@ivangarme
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