Iván García Medina
Vueltos locos trae Salvador Caro al grupo dorado de aristoladrones tras la embestida certera que el actual comisario de Guadalajara dio al titular -con indigna licencia- del Poder Judicial del Estado, Luis Carlos Vega Pámanes.
Con esto abrió un gran boquete al propio gobernador Aristóteles Sandoval, -su PapáLeonel también-, y al priismo de Jalisco.
La respuesta aristotélica no se hizo esperar y lanzó la -inútil- ofensiva fallida a Mileniazos, para tratar de empatar la salida de Pámanes que causó Caro con el peso de Mural que le sigue dando a llenar a Vega Pámanes.
Ayer lunes 7 de noviembre el diario Mural publicó una nota que dice: “La fracción edilicia del PRI en Guadalajara exigió esta tarde la salida del Comisario tapatío, Salvador Caro, bajo el argumento de una presunta incapacidad del funcionario para desempeñar su puesto.
“Sergio Otal Lobo, coordinador de los tricolores, aseguró que la permanencia de Caro es insostenible ante la espiral de inseguridad que padecen los tapatíos y la opacidad que supuestamente ha imperado en torno a los exámenes de confianza del titular de policía municipal.
“Pasó una semana, no nos han mostrado los exámenes (de control y confianza), no nos han mostrado cuál es la solicitud que ellos hicieron ante el CISEN como lo están señalando”, dijo Otal”.
Bueno, salió Sergio Otal Lobo a pedir la salida de Caro, acompañado de la coequipera de PapáLeonel, Ángeles Arredondo para pedir no sólo la salida sino ¡que no asuma la diputación!
No quieren que viva en “aristolandia” lugar muy parecido al de Veracruzlandia. Dan lástima los aristoladrones, son corrientes, corrientes y torpes.
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