Iván García Medina
Como ya es costumbre en los regímenes presidenciales priistas, y el de Enrique Peña Nieto no será la excepción, terminó la espera de los priistas para saber métodos y fechas en las que se conocerá quiénes serán sus candidatos a la presidencia de la república y a la gubernatura de Jalisco. Peña Nieto lo hizo cuando quiso, como quiso y con quien quiso.
Efectivamente, se prepara ya la convención para elegir dedocráticamente al candidato de su partido a la Presidencia de la República y hoy miércoles 18 de octubre El Universal en su columna Serpientes y Escaleras de Salvador García Soto explica el modelo con el cual el PRI elegirá a su abanderado.
La columna dice: “El gran dedo elector ha dado ya las primeras señales; el PRI, en un cambio de estrategia, apurará sus definiciones y elegirá candidato a la Presidencia de la República en las siguientes semanas, antes que otras fuerzas políticas. Salvo Morena – que siempre tuvo un único y virtual candidato- el tiempo se aceleró en el priismo por instrucciones directas del presidente Enrique Peña Nieto qué, primero ordenó a los aspirantes salir a la “pasarela” pública, y ahora ha dispuesto que el próximo viernes se defina el método (simulado, pero método al fin) que dará validez estatutaria a la decisión que tomen en Los Pinos y que, según la negociación con grupos internos, será por una Convención de Delegados (sic)”.
Bueno pues el presidente -al fin presidente-, actúa como quiere, hace lo que quiere y cuando quiere y dadas las circunstancias decidió ya adelantar el proceso, aunque como dice el popular refrán: “no por mucho madrugar amanece más temprano” mientras tanto, quién al parecer es su gallo José Antonio Meade, (dice hoy Sergio Sarmiento en su columna) no repunta en las encuestas.