Horacio Villaseñor Manzanedo
Cuando llegan al Gobierno, directivos familiares, amigos o conocidos del jefe, sin preparación ni experiencia en la administración pública local, proponen puras tonterías, copian e importan ideas de otras latitudes porque no saben que los modelos exitosos en otros lugares lo son, porque están respaldados por gobiernos efectivos, las buenas ideas tienen detrás de ellas un corporativo público que funciona y sirve, que hace que su implementación pueda ser exitosa. Aquí, hablar de economía circular para solucionar el problema de los residuos sólidos municipales, en una ciudad donde su Ayuntamiento no puede, ni siquiera, mantenerla limpia, mucho menos garantizar que el espacio público sea seguro, decir que se llevará a cabo un disque “Modelo de Gestión de Residuos para el Área Metropolitana de Guadalajara, es francamente ocioso. La mejor prueba de que son puras ocurrencias es que en 2019, hace 3 años, el Gobierno de Jalisco presentó aquí, “con bombos y platillos” dicho modelo, y 3 años después ni siquiera inició su construcción, ni se implementará ya, y que bueno porque seguramente solo se desperdiciaría más dinero y se perdería más tiempo. Actualmente, el Área Metropolitana de Guadalajara está hecha un asco, en materia de limpieza está peor que nunca, ya no digamos cómo está de mal en seguridad, movilidad, suministro de agua y drenaje suficiente. Dicho modelo de limpia proponía además una recolección diferenciada y la instalación de puntos limpios, la primera, brilla por su ausencia y, lo segundo, los “puntos limpios”, lugares donde la gente puede dejar su basura, en realidad son “puntos limpios muy sucios”, porque el Ayuntamiento, que debe recolectarla, no lo hace; puras ocurrencias y vaciladas. Les aseguro que detrás de todas estas tonterías está la falta de gobernantes y directivos públicos con capacidad para saber por dónde hay que empezar, ha quedado demostrado que no pueden solucionar problema público relevante alguno y que al no poder ni siquiera darle una arregladita a la situación que heredaron, inventan hacer cosas que no faltan, como reformas innecesarias a las leyes actuales, institutos o gerencias metropolitanas, dicen que falta dinero, que falta tiempo, que falta participación ciudadana o que falta coordinación metropolitana, cuando en realidad lo único que falta es directivos con inteligencia, capacidad, preparación, conocimiento y experiencia en temas de gobierno y administración pública. Me explico brevemente, primero, lo que no debe hacerse; no deben apostarle a los rellenos sanitarios para la disposición final de basuras, porque cada vez es más costoso trasladar la basura; no debe apostarse al reciclaje, porque él depende del mercado en la materia, nunca se venderá más basura de la que se puede comprar; no debe apostarse a la metropolización integral del servicio de limpia, porque solo se hará de nueve problemas menores, uno grandísimo, imposible de atender; no deben dejar que el Gobierno del Estado intervenga en las atribuciones que le dan razón de ser y poder a los ayuntamientos, porque ello solo los debilita; y, no deben entender la coordinación metropolitana como juntarse para hacer todo, sino como hacer juntos solo lo que convenga para ahorrar gasto. Por otro lado, lo que sí debe hacerse, es entender que de acuerdo con la Constitución nacional el servicio de limpia les corresponde a los ayuntamientos, no al Gobierno del Estado ni a una agencia metropolitana que solo puede quedarse en puro intento inútil, la mejor prueba de esto es el Instituto Metropolitano de Planeación (MEPLAN), que lleva ocho años de malnacido y que no ha servido para nada relevante. Por cierto, hay gente que cree que hay que cambiar la Constitución para que pueda haber gobiernos metropolitanos y en mi opinión eso es otra idiotez. Lo único que hay que inventar, descubrir, saber y hacer es construir ayuntamientos independientes pecuniariamente, lograr que los ayuntamientos puedan hacer exitosamente lo que les toca, hay que empezar por allí, la buena idea del fortalecimiento municipal, que no es nueva, surgió en los años ochenta, se abandonó porque por lo general los ayuntamientos se conformaban y se conforman aún con puros directivos, conocidos del jefe, que no saben y eso nunca fortalecerá el municipio, pero tampoco un Instituto o una gerencia, o un Gobierno Estatal también integrado igual, con puros cuates ignorantes, ¿Por qué sería distinto? Así las cosas, no podríamos esperar que los actuales ayuntamientos metropolitanos mejoraran el servicio, por cierto, muy malo, de limpia, pero dejarlo caer de mal a peor, sí que es idiota. Sin duda, hay que ser muy menso, para dejar que, en la segunda ciudad más importante del país, el pésimo servicio de limpia heredado haga crisis. ¡Ni hablar!
