Pablo Lemus, el candidato de MC a la gubernatura del estado es siniestro, desfalcador, amasio de la post verdad y golpista. A fuerza ha actuado toda su vida y a fuerza se quiere instalar como gobernador de Jalisco. Ya lo calló Claudia Delgadillo la candidata de la mega alianza de Morena a gobernadora.
El ya candidato a gobernador de MC Jalisco, Pablo Lemus, es el peor espécimen de la política en la entidad. No lo quiso el PAN-PRI-PRD. Para ser candidato de lo que hoy queda de MC ha mostrado sobradamente que carece de solvencia moral -no tiene límites para beneficiarse ilegalmente de los puestos que ocupa- en lo profesional -es un seudo empresario quiebra empresas que sin ser empresario dirige a estos emprendedores exitosos-, en lo política -ataca a lo loco a compañeros de partido y otros partidos- y en la vida es peor.
Es amasio de la post verdad, está formado sin etica alguna -quebró las empresas de su abuelo- y en el ‘golpe’ a lo que se mueva o le compita -es mal ‘empresario’ y mal ex presidente de la Coparmex-. Cree que a su eventual triunfo se olvidará lo que dijo o hizo. Va a perder.
Al candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano lo único que le importa es el presente y no el futuro: así, ayer y hoy menospreciaba, ninguneaba y traicionaba al Gobernador Enrique Alfaro; a Movimiento Ciudadano; y así sean sus correligionarios -les llamó ‘arrastrados’- o sus adversarios partidistas -de esos partidos con los que tuvo pláticas para representarlos porque estaba listo para traicionar a MC e irse con PAN, PRI o MORENA, el que lo recibiera, y Enrique Alfaro tiene la información debida de eĺlo- los ofende o trata de hacerlo sin conseguirlo.
Su discurso del pasado sábado 27 de enero, en el que Pablo Lemus “aceptaba” la candidatura a gobernador de Jalisco, dejó ver entre otras casas, quién es él: quiere embaucar a los de MC y ahora ya no llamó arrastrados -ahora el ‘arrastrado’ fue él- a sus compañeros, ya dijo que “solo” -individualmente- no gana esta elección; le pegó a los de Morena hasta que se le cansó su lengua viperina; le ‘pegó’ a Andrés Manuel López Obrador; le ‘pegó’ a Claudia Delgadillo y a todo el que se movía enfrente.
Vea usted -si me hace ese favor- lo que está en Internet y subió la UdeG el 30 de noviembre del 2022 que dijo Lemus: “Yo no acudí a la inauguración de la FIL, porque pienso, sin duda alguna, que no debimos politizarlo (sic). Es decir, la FIL debe ser para los lectores, no para los ‘grillos’ (sic) y segundo, yo voy a actuar de acuerdo a mi conciencia (sic). A mí nunca me van a ver de arrastrado (sic).con nadie… A la gente que va y queda bien (sic), yo no voy a ser arrastrado. Yo no estoy afiliado (sic) al partido (MC) y yo voy a actuar conforme a mi conciencia. No voy a actuar pa quedar bien con nadie. No voy a andar de arrastrado con nadie”, expresó.
“Hasta ahora, agregó, el gobernador Enrique Alfaro no le ha hecho reclamo alguno por no asistir a la contramarcha de la FIL y quien sí le hizo una crítica pública, fue el secretario de Asistencia Social, Salvador Esquer.
“Lemus aseguró que algunos emecistas creen que su candidatura depende de quedar bien con algunos personajes (sic), pero aseguró, en su caso, que su postulación para gobernador “depende de hacer bien mi (sic) trabajo como presidente municipal”.
Véase cómo esta porción de la nota retrata al Pablo Lemus que yo les narro.
Su principal virtud -dice que es empresario- es su mayor fracaso pues ha hundido las empresas de la familia: “Musical Lemus”. Según El Informador del 17 de enero que publicó una entrevista: “Lemus Navarro creció cerca del ambiente de la música, pues su abuelo fundó “Musical Lemus”, una tienda de instrumentos muy importante en la historia de Guadalajara, negocio en el que también estuvo involucrado su padre y del que el alcalde con licencia llegó a estar (sic) como el responsable de la empresa”.
Claudia Delgadillo posteó esto: “Entre más y más escribe, más se hunde.
“No entienden que no entienden.
“Pero mi pueblo #Sonríe, que #YaSeVan”. Antes, se disculpó por las declaraciones trasnochadas de Pablo Lemus.
Ayer domingo el gobernador andaba en San Francisco, California, viendo directamente un partido de fútbol americano. Que le sufra Pablo Lemus.
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