Iván García Medina
El precandidato único de MC a gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro y los jaliscienses, podemos hacer historia en el 2018 al inclinar la balanza para que Ricardo Anaya en cuanto sea registrado candidato a la presidencia de la República se lleve el triunfo. Alfaro solo necesita dos cosas: 1) mantener o acrecentar sus alianzas estratégicas y 2) administrar su ventaja.
Es más: Alfaro y sus aliados pueden dar no solo 1.5 millones de votos sino -fácilmente- 2 millones a ese triunfo presidencial y que en su sexenio le vaya mejor a él y a Jalisco con todo lo que eso representa
Excélsior publicó el 25 de octubre del 2016 esto: “El líder de lo que se conoce como alfarismo, fuerza política en Jalisco con mayoría en el Congreso local, buscará la gubernatura.“Desde aquí, se podrá aportar para un proyecto que apoyemos a la Presidencia de la República, un millón y medio de votos. “En una elección como pinta la del 2018 eso puede ser la diferencia entre ganar y perder”, dijo Alfaro.“Tenemos un propósito en común tenemos que desmantelar al viejo régimen. Es el momento”, insistió”.
Bueno, si Alfaro conserva a sus aliados, los de anteayer, los de ayer y los de hoy, y estos ganan con él, Ricardo Anaya sí tendrá millón y medio de votos de Jalisco. Y no serán votos de Dante Delgado. Serán de Enrique Alfaro.
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