Muy orondo, como estaba Enrique Peña Nieto por lo de San Mateo Atenco, cuyo desalojo violento, ilegal, con abusos sexuales inclusive, aún se dirime en tribunales, está Enrique Alfaro el gobernador de Jalisco y aunque acusó a El Informador de chantajearlo, hoy este diario le publica en su portada y a 8 columnas: Van 113 masacres en su sexenio.
Detenidos, por él, ninguno.
Esta dato que presenta El Informador aterra: 113 masacres.
La nota principal del diario hace el recuento:“El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses confirmó ayer el asesinato de los ocho jóvenes trabajadores de un call center desaparecidos en mayo. Sus restos están entre los hallados en el fondo de un barranco de la colonia Mirador Escondido, en Zapopan. La confirmación se dio luego de una confronta genética.
“Ésta no es la única masacre ocurrida durante el Gobierno de Enrique Alfaro. Desde que inició su gestión han sucedido otras 112 (sic) entre enero de 2019 y mayo de 2023, según la organización nacional Causa en Común y reportes hemerográficos. Se considera una masacre (sic) cuando se confirma el asesinato de tres o más personas en un mismo suceso. El 2020 fue el año que concentró más masacres: 43”.
Otra vez. No analizo las actividades del Crimen Organizado sino que en la Ciudad de México o Toluca no pasan estos hechos.
Una sola masacre es salvaje. Una desaparición lo es. Una muerte -para mí- es indebida e innecesaria, pero nada de eso discuto sino que nada se hace en Jalisco para evitarlas.
Aquí todos los negocios son válidos. Todas las pillerías son del crimen organizado. Ajá.
Pero muy de vacaciones cada rato, y muy chiva, muy canelos.
Simuladores y cínicos. Eso son.
Y presumen sus desalojos premodernos.
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