Por Iván García Medina
Ayer miércoles 9 de marzo por la tarde, el aguerrido político laguense, Rubén Vázquez, abandonó su propósito de disputar la dirigencia estatal del PRI, alegando que el método cerrado de elección por delegados hace infructuosa toda lucha por ganar el puesto en disputa.
Con eso, se consuma el dedazo histórico que caracteriza “la democracia” premoderna del PRI, y veremos desde el próximo sábado una dirigencia retro, del PRI de los mejores tiempos de Fidel Velázquez, con la presidencia del vetarano político José Socorro Velázquez, y en la secretaría general a la joven Mariana Fernández, bebesauria que gusta de chocar con todo aquel o aquella que no traiga corbata o mascada roja, su pin del PRI y su credencial de militante al cuello.
Ya lo vimos en la contienda 2012, cuando los micrófonos de los programas políticos de radio se llenaron de insultos, -des- calificativos y odio de Mariana Fernández.
Esos estilos de ambos, dinosaurio y bebesauria, son un coctel explosivo que hará que en el periodo 2016-2018, el PRI Jalisco vaya de plano al agandalle y a la guerra sin miramientos.
Ahora si que las porras del sábado para la dirigencia retro del PRI Jalisco serán algo así como: “Taco tras taco, madrazo tras madrazo…”. También esta otra: “Que sí, que no, que cómo carajos no”.
¡Pufffff! ¡Vaya formulita priista se aventaron estos!
@ivangarme
