Un nuevo negocio se podría estar cocinando en el gobierno de Jalisco que encabeza Enrique Alfaro Ramírez.
Hoy miércoles 1 de junio de 2022, los diversos medios de comunicación dan cuenta de la iniciativa que enviará hoy el Poder Ejecutivo al Congreso del Estado para proponer un nuevo esquema financiero en conjunto con la Iniciativa Privada (IP) para el saneamiento de las aguas residuales, pero llama mucho la atención la columna Perspectiva que escribe Jonathan Lomelí para El Informador, que no tiene desperdicio, leamos parte:
“En Perspectiva
“La deuda disfrazada de Alfaro
“Tratemos de digerir la “buena noticia” que ayer nos dio el gobernador: junto con la iniciativa privada invertirá mil 157 millones de pesos en la ampliación de la planta de tratamiento El Ahogado para reducir la contaminación del Río Santiago.
“Por medio de un video que, desde luego, no acepta preguntas o matices, el gobernador presentó una realidad matemática en donde dos más dos son cuatro y por tanto necesitamos todo ese dinero que no aportó el gobierno federal, pero sí la generosidad de la iniciativa privada.
“Cuidado. Hoy el mandatario enviará la “propuesta técnica” al Congreso estatal para que avale el mecanismo de coinversión entre el gobierno de Jalisco y la empresa que hoy opera la megaplanta de El Ahogado vía una concesión a 20 años.
“Esta nueva figura de “coinversión” permite que cualquier empresa o inversionista aporte recursos en cualquier proporción. Pero además, la decisión para licitar o adjudicar un proyecto recae sólo en el secretario de Hacienda, la SIOP y la Consejería Jurídica estatal. Con la reforma quedaron fuera la Contraloría estatal y los organismos empresariales”.
Bueno, esta es una práctica común en el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, la incongruencia entre el decir y el hacer, donde sus dichos en sentido negativo que dijeron “no” en campaña, hoy se tornan en un sí del actual titular del ejecutivo del estado que tanto criticó de sus antecesores como el endeudamiento y que hoy bajo su mandato ha elevado y alargado considerablemente la deuda, lo peor de todo son las formas, pues como señala el columnista, ahora pretende quitar los candados y evitar así ser auditado en esta nueva modalidad en la que se respira -como dice también en sus columnas el Doctor Gabriel Torres Espinoza- un nuevo “negocio al estilo Jalisco”. Así la refundación de los alfaroboes y los impostores acomodados de la 4T: bien flojitos y cooperando sabroso.
