Iván García Medina
Una orgía política a la luz de todos, es la que se organizaron el gobierno de Jalisco y la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, para hacer todas las designaciones de magistrados, auditor, fiscales y contralores a su antojo, al margen del comité de selección y de la ley. Se trata de un manoseo grosero del proceso para saciar sus muy bajos intereses personales.
Primero fue la partidocracia que puso en jaque la independencia de las instituciones públicas, hoy sin rubor ni maquillaje, pretenden mantener la dedocracia que vendrá a manchar y poner en duda la confianza del recién creado Consejo de Participación Social y vea usted si no. El gobernador Aristóteles Sandoval tiene como representante de su gobierno ante el Congreso del Estado a José Luis Leal Campos, -es Subsecretario de Enlace Legislativo y Concertación Social- que a su vez está casado con Ana Patricia Godínez Luna, misma que el último día de registro, de último minuto, casi “como ladrón por la noche”, hizo su aparición para anotarse y participar en la elección de tres Magistrados de la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco, órgano integrante del recién creado Sistema Estatal Anticorrupción.
Pensando en la buena fe -que no es así- el registro por sí solo no debe sorprender a nadie y más que es un derecho de todo ciudadano contender a estos cargos públicos; lo que sí llama la atención y puede sorprender a más de alguno es el “conflicto de interés” que ésta postulante tendría al participar y aspirar a uno de los más altos cargos dentro del nuevo Tribunal de Justicia Administrativa, por tratarse de la cónyuge del alto funcionario del cual dependen las negociaciones entre ambos poderes y peor aún, ha trascendido que Jose Luis Leal Campos ha gritado a los cuatro vientos que es amigo entrañable del recién nombrado Presidente del Consejo de Participación Social Jorge Alberto Alatorre Flores, ex consejero electoral del instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado de Jalisco, en aquel entonces apadrinado por el PRD – UDG.
Y se deduce que esa amistad entre ambos personajes y la familiaridad de la cónyuge podrá influir en las decisiones de un Consejo de Participación Social que según afirmaron los diputados sería un “Ente Ciudadano”.
¿Sabrá el gobernador Aristóteles Sandoval lo que ocurre? o ¿será que como anda de gira venga a suceder lo que dice el refrán popular; “que cuando el gato no está en casa, los ratones hacen fiesta”?
Todo parece indicar que las convocatorias emitidas por los diputados de la LXI legislatura del estado están siendo manoseadas para favorecer sus intereses y convertir el teatro como dije; en una orgía.
Y lo que falta.
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