Iván García Medina
Como todo mundo sabe, el gobernador Aristóteles Sandoval busca salvar del juicio a Vega, presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco y para eso culpa, según su Código Penal de Procedimientos de Aristoratones, ¡hasta al que denunció!
En realidad, lo único que él hizo era lo que debía hacer -denunciar la comisión de un delito en cuanto se tenga conocimiento de el- era Salvador Caro, comisario municipal, pero para el gobernador todos hicieron mal.
Leamos lo que hoy declaró el gobernador Sandoval a Mural: “Caiga quien caiga, el Poder Ejecutivo investigará a fondo la denuncia interpuesta en contra del titular del Poder Judicial de Jalisco, Luis Carlos Vega, luego de haber abogado por dos personas detenidas que portaban armas de fuego, advirtió el Gobernador, Aristóteles Sandoval.
“El Mandatario dijo, sin embargo, que se requiere que la parte denunciante, en este caso el Ayuntamiento de Guadalajara, aporte pruebas para sustentar la acusación, basada, entre otras cosas, en el audio de una conversación telefónica sostenida entre el funcionario judicial y Salvador Caro, Comisario de Seguridad Pública tapatío.
“No hay hasta el momento la veracidad, primero, del audio completo, el audio tenemos primero que conocerlo”, señaló Sandoval entrevistado en Zona 3…
“…Lamentó que todos los actores involucrados en el caso que denunciaron autoridades tapatías hayan traicionado la confianza de las instituciones.
“El empresario nunca debió de haber hablado sino esperar a que llegara la información”, explicó el Gobernador.
“El Magistrado debió de haber esperado a que (el caso) llegara a un juzgado, ya sea de fuero federal o del fuero común, para poder resolver también el tema. El Comisario de Guadalajara (Salvador Caro), en vez de estar grabando una llamada, debió inmediatamente poner a disposición (a los detenidos)”.
Pufff, por eso no avanzamos, estamos en un estado bajo el mando de un gobernador fallido como le llaman en CDMX, que sus declaraciones atentan contra la moral y la inteligencia de los jaliscienses, pero ya falta menos.
Lo que ha hecho Aristóteles en este caso es ‘relajar’ a los diputados, relajar al poder judicial, relajar a su fiscal, y ahora quiere relajar a Salvador Caro.
