Como que el hilo está muy claro: al actual director del Instituto de Pensiones de Jalisco Iván Argüelles lo pusieron ahí como florero viejo, pero el que manda es el jefe de gabinete Hugo Luna Vázquez -si hubiera conocido a Fernando Gutiérrez Barrios o Javier García Paniagua sabría que no se requiere ser un patán para que le teman- y el gobernador tolera a éste, todo, hasta que haga crujir las finanzas del Ipejal que ni paga adeudos como le reclaman en carta abierta ni surte medicamentos a los pensionados.
Muchas cosas debiera saber, además, Hugo Luna el recaudador: la primera es que el dinero del Ipejal no se toca porque no es del gobierno y si así fuera, con mayor razón porque se maneja dinero del pueblo, no el propio. Ese dinero es ya de los derechohabientes del Ipejal que aportaron sus cuotas, que el gobierno aportó cuotas patronales que ya no son del gobierno o sea del pueblo -no de Hugo Luna- sino que son capital de trabajadores o ex trabajadores. Por tanto, no le debe dar ningún uso político, o personal.
En pocas palabras, Ipejal no es una caja chica de gobernantes en turno.
La segunda es que Enrique Alfaro, el que lo sentó ahí, el que lo tiene bien sentado en la jefatura de Gabinete solo es mandatario, palabra que la Real Academia define como: “Persona que, en virtud del contrato consensual llamado mandato, acepta del demandante representarlo personalmente…”. Si el tal Hugo no fuera un tal Hugo sabría qué rayos hacen allí estos seis años. Como no sabe, ordena que no reciban, no paguen, a proveedores de Ipejal como Racal, que cumplió con un derecho, no una dádiva, y que a los pensionados les receten productos milagro porque eso les conviene a los licitadores.
El Informador, este lunes 27 de julio publicó: “Además de las quejas de los derechohabientes (sic) por la falta de medicamentos, el Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal) enfrenta el reclamo de proveedores de medicamentos que denuncian pagos vencidos (sic).
“Vía un desplegado dirigido al gobernador, la empresa distribuidora Ralca advirtió que problemas administrativos (sic) en Ipejal han provocado la falta de pago (sic) a proveedores de medicamentos y han preferido ya no cotizar”.
En Ipejal y en el Gobierno de Jalisco deben saber que no tratan con mendigos -y si así fuera- y no están ahí para hacer favores sino para servir pues para eso se ofrecieron y se les creyó ese día de los comicios.
Mientras, Enrique Alfaro y el tal Hugo ya hicieron crujir las finanzas de Pensiones, al cabo que ellos ni van a vivir aquí después del 2024. Esperemos que tarden en desfalcarlo más y en tronarlo.
Los pensionados se enojan más y más.
