Iván García Medina
Todo el equipo del titular del Poder Ejecutivo, Aristóteles Sandoval ya está metido en la operación de imponer como presidente estatal del PRI al aún secretario del Trabajo del gobierno estatal Héctor Pizano y lanzó una irracional y caduca bufalada a su favor desde Casa Jalisco. ¡Ya-no-se-usa-eso señores!
Y ni cómo ayudarles; al aún funcionario estatal Héctor Pizano le reunieron ayer a la estructura priista jalisciense pero sintiéndose Donald Trump, Pizano mostró un ascote –asco mayúsculo- hacia los militantes a los que sueña utilizar, no liderar.
Nadie se explica el por qué la cargada y menos los ataques de alguien que sabe que va a presidir un partido a la mala. En lugar de distender los ánimos por su dedazo, ataca directo a su adversario. ¡Qué bajísima calaña!
Mural publicó el 8 de marzo estas perlas del “CEO” premoderno que va a entregar el poder en el 2018 al casi próximo gobernador de Jalisco Enrique Alfaro: “Leobardo Alcalá ve moros con tranchete (sic) al solicitar que Secretarios del Gobierno de Jalisco saquen las manos del proceso de renovación de la dirigencia estatal del PRI, aseguró Héctor Pizano, titular de la Secretaría del Trabajo y aspirante a presidir el Tricolor.
“En entrevista para MURAL, Pizano recordó que su partido ni siquiera ha emitido la convocatoria para la renovación de la dirigencia estatal, por lo que no hay proceso (sic) y mucho menos candidatos (sic).
“Es difícil sacar las manos de algo que no existe, no hay proceso, no hay un proceso en marcha”, refutó el funcionario.
“Leobardo, con el respeto que me merece, se asume (sic) como candidato cuando todavía no lo es y entonces ve moros con tranchete”.
Bueno, ahí les va: ayer miércoles 8 de marzo, día internacional de la mujer, a Héctor Pizano le organizaron el arranque de su campaña en Casa Jalisco. Toda la estructura como cargada, como bufalada, fue reunida con él. Y en lugar de fingir que siente cariño por los militantes, en lugar de abrazarlos, sentía asquito cuando le pedían fotografías. Se hacía a un lado cuando lo abrazaban.
Hagan de cuenta que les va a hacer un favor.
La fotografía que acompaña a esta columna es solo un botón de muestra del asco que Pizano siente por la militancia. Si usted quiere ver el enorme pesar que a Héctor Pizano le da juntarse “con la chusma” del PRI, solamente visite su perfil de twitter. Y hágalo pronto, porque según él “borra” sus mensajes cuando su incontinencia digital le hace vomitar tuits agresivos.
Si los borra me los piden y yo se los doy. Mientras, está claro que Leobardo Alcalá no ve moros con tranchete, que Pizano es otro tonto que cree que los jaliscienses somos idiotas y que no sabemos que aun cuando no hay convocatoria el dedazo de Aristóteles ya lo trae, ya lo trae. Que lo disfrute.
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