Iván García Medina
El secretario del Trabajo del Gobierno de Jalisco Héctor Pizano es de esos hombres incompletos que no puede brillar con luz propia y no camina si no hay un jefe que le diga: ¡izquierda! O ¡derecha! Quién sabe cuántos años de edad haya cumplido pero la clase política vaticina que siempre y por siempre va a ser gris, gris, gris. Gris rata, incluso, por eso va a protestar como presidente de lo que aún queda del Comité Estatal del PRI Jalisco, pero va a ser un lacayo, mucho menos que gerente y la primera afrenta que se comerá es que en su discurso de toma de protesta va a halagar al Grupo Universidad porque ya mandó pedir perdón a Raúl y Trinidad Padilla López luego de que en una noche de excesos los mandó insultar con el doctor Leobardo Alcalá Padilla.
El viernes 10 de marzo de 2017 Expedientes A Fondo publicó cómo el beneficiario del dedazo Pizano había enfermado del síndrome de Emilio y había insultado a los Padilla: “Pizanito ha quedado sin una sola arma para negociar con el grupo Universidad. En cuanto quiera sentarse primero deberá pagar cover. De entrada cedería mucho para que lo perdonen y ya después para llegar a acuerdos deberá ceder más.
“Y es que cuando Pizano anda pedo si bien contento, rápido cambia de estado y se vuelve irascible.
“¡Ándele! Como Emilio González Márquez que también cuando andaba pedo si bien alegre fue a despertar a Raúl Padilla a su casa. Y así le fue con el perdón”.
Bueno, del propio equipo de Pizano comentan que ya buscó a Trino y a Raúl Padilla. Éste no lo ha recibido y Trino ya –comentan- pero sin excesos de por medio. Se supone que le “pidió perdón”, pero como es medio soberbio –no puede ser soberbio completo- quién sabe cómo se lo habrá pedido.
El caso es que ya la totalidad de consejeros del PRI coincidieron –je je- en que Pizano es el mejor lacayo para que firme como presidente del PRI Jalisco y ya le firmaron su adhesión.
¡Qué vergüenzas para los pobres priistas de aquí al 2018!
Mientras, ¡Salud!, ¡Mucha Salud! Hasta la noche de los comicios.
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