Iván García Medina
Con la detención del ex gobernador –del PRI para no variar- de Tamaulipas Tomás Yarrington, luego de 13 años de haberse retirado del cargo, ningún gobernador y ex gobernador está o estará exento de ser procesado cuando se vaya, incluido el de Jalisco Aristóteles Sandoval.
Quizá el gobernador de Jalisco y su gabinete ya debieran programar la construcción rápida de un centro penitenciario más cómodo, más seguro, porque a los que metan al reclusorio van a sufrir.
Hoy domingo 9 de abril el portal de internet del Diario Excélsior en nota de última hora dice: “El exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington fue detenido este domingo en Florencia, Italia y se espera que en los próximos días sea repatriado a nuestro país para que enfrente las acusaciones de delincuencia organizada (sic) y operaciones con recursos de procedencia ilícita (sic), entre otras, que pesan en su contra.
“La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que la captura se logró gracias a la colaboración de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, la Agencia de Investigación Criminal, así como las autoridades del gobierno de Italia.
“La detención de Yarrington Ruvalcaba fue posible gracias la ficha roja solicitada a la Interpol por contar con una orden de aprehensión librada por el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas.
“De acuerdo a la PGR, la repatriación del exgobernador de Tamaulipas, para ser presentado ante el juez, deberá concretarse en los próximos días en coordinación entre la propia Procuraduría y las autoridades italianas”.
Bueno, al parecer ya nadie escapa, y la corrupción en Jalisco es escandalosa, como muestra, los casos más recientes en la Siop y en Infejal pero ya ni el tiempo ni la distancia permite escapar a los corruptos.
Ahí se verán…
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que A Fondo Jalisco no se hace responsable de los mismos.